martes. 22.04.2025

Fotos: Dory Hernández

El Taller de Empleo de acuicultura de la Mancomunidad del Sur comienza el engorde y cría de casi 100.000 lubinas y doradas (50.000 alevines de lubina de 15 gramos y 45.000 de dorada de 5 gramos") procedentes de la empresa "Tinamenor" de Santander. Las piezas llegaron en la madrugada de este jueves procedentes de Cádiz al Puerto de los Mármoles, y de allí fueron trasladados en un camión especial al Varadero, en Tías.

Los once alumnos mayores de 25 años aprenderán a "despencar" a través de cerco. Tratarán de engordar las piezas hasta que estas tengan 400 o 500 gramos, considerado este su tamaño comercial.

Cuando lleguen a ese tope se pasará a la última fase del curso, la venta, ya que no se les da paso a que sobrevivan el tiempo necesario como para posibilitarles la procreación. El taller ya va por su segunda edición y comenzará, oficialmente, en noviembre.

A partir de esta fecha, los alevines estarán un año enjaulados en Risco Prieto alimentándose de pienso fabricado a base de algas. A partir de esta fecha, se procederá a su comercialización.

"El objetivo es que participen los pescadores ya que este sector está en declive y se ayudaría a diversificar la economía como alternativa al monocultivo del turismo", afirmó el director del taller, Francisco Hernández, para luego añadir que "el proyecto futuro será montar jaulas para la producción, pero para esto sería necesaria la iniciativa privada porque la inversión es alta".

La monitora del curso, la bióloga Idoia Mateo, reconoció a Crónicas que "hay más salidas fuera que aquí en Lanzarote".

Tras el acto de "aclimatación", en el que se pasa del agua del Cantábrico al agua atlántica y se les da de comer a los peces, se traslada en primer lugar a la dorada a la infraestructura y tras esta, la lubina, ya que la primera requiere de más tiempo de reposo del estrés producido por el viaje.

En la apertura del curso se encontraban presentes el alcalde de Tías, José Juan Cruz, el alcalde de Yaiza, José Francisco Reyes, y el concejal de Cultura de Tías, Rafael González, entre otros.

Tras la renovación del agua para que doradas y lubinas se aclimaten a la temperatura y salinidad del nuevo medio atlántico, se pasará a las fases de crianza. En primer lugar está la fase de “siembra” a través de tuberías de 160 milímetros, que culminaría descargando el pescado desde las cubetas de transporte hasta las jaulas.

En segundo lugar, se amarrarían una a una las jaulas a un barco a través de dos cabos que llegarían hasta la concesión que se encuentra situada en la zona de Risco Prieto. Al llegar a este punto se pasa a la fase de "engorde" hasta que lleguen a 400-500 gramos. Finalmente, la pesca, que daría lugar al sacrificio, empaquetamiento y comercialización.

Comienza el engorde y cría de casi 100.000 lubinas y doradas procedentes de Santander
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