El líder honorífico del Partido de Independientes de Lanzarote (PIL), Dimas Martín, dice en una carta que la Operación Unión es desproporcionada y que “está siendo utilizada política y mediáticamente con el único objetivo de aniquilarme personal y políticamente, así como la de destruir al PIL y lo que éste representa en Lanzarote”.
Martín, que ha sido trasladado de la prisión de Tahíche y cumple condena firme además de la condena preventiva por los hechos de la Operación Unión, asegura que jamás ha formado parte “de trama urbanística alguna, y mucho menos para el cobro de comisiones, a pesar del empeño de algunos círculos próximos a la investigación y de ciertos medios de comunicación, acólitos de Carlos Espino, de imputarme tal hecho”.
“Si alguna responsabilidad individual resultara de las investigaciones que se están llevando a cabo, se determinará por los tribunales y no por algún miembro del PSOE amparado en su círculo mediático y en el paraguas protector de medios oficiales. Sólo en tal caso, lo asumiré y explicaré públicamente”, señala.
La mayor parte de la carta está dedicada al secretario insular del PSOE, Carlos Espino, que declaró en el semanario Lancelot que no sabía que Dimas Martín se comportara como un capo desde la cárcel. Estas declaraciones fueron recogidas por el diario El País.
Según Martín, estas declaraciones tienen como objeto su traslado del centro para hacerle la vida más difícil. La agencia ACN Press no ha podido comprobar si la carta, remitida por correo electrónico y fechada el 18 de junio, antes del traslado, realmente se escribió antes de dicho traslado ya que no figura ningún tipo de sello en la misiva. La firma sí coincide con la de Dimas Martín. Tampoco está identificado el remitente.
Traslado
“Las torticeras manifestaciones vertidas en el semanario Lancelot sobre mis actividades desde el centro penitenciario están encaminadas a poner en duda la honestidad y profesionalidad de la dirección y los funcionarios de este centro, con el ánimo de conseguir una predisposición contra mi persona que me haga la vida aún más dura de lo que ya es y justificar mi posible traslado fuera de la Isla”, señala el líder del PIL.
“Mis actividades desde este centro han estado siempre precedidas y amparadas por lo previsto en las leyes, las cuales no me limitan el comunicarme libremente dentro de las normas que fija el propio centro, estando mi correspondencia, llamadas telefónicas y visitas, tanto de familiares como de otras particulares, debidamente autorizadas”, continúa la carta.
Espino
“Las afirmaciones vertidas por Carlos Espino calificándome de ‘capo' son más propias de un desequilibrado político que de una persona responsable que desempeña cargos de relevante importancia como los de él”, señala.
“Quizás -continúa- le ha traicionado el subconsciente y se haya visto reflejado cuando desde la penumbra de sus despachos, blindados por la impunidad que le da contar con la protección de medios oficiales y la no menos cara participación jurídica de “sus bufetes”, desarrolla sus oscuras actividades”, dice la carta.
“Invito a Carlos Espino, quien supuestamente tiene por costumbre grabar las conversaciones a los empresarios, políticos o particulares que se entrevistan con él, a que emita en cualquier medio de comunicación las que me haya realizado a mí en las múltiples reuniones que celebramos, para que de este modo los ciudadanos de Lanzarote sepan de qué hablamos”, asegura.
Querella
Dimas Martín asegura que se va a querellar contra el semanario Lancelot, contra Carlos Espino y El País y que la Operación Unión está destinada a satisfacer “los odios de Carlos Espino, quien con su actitud ha llevado a Lanzarote a una situación de caos político, económico y de desprestigio institucional difícilmente reparable, haciéndolo indigno de pertenecer a una fuerza política tan respetable como es el PSOE”.