Los auditores contratados por el Cabildo para analizar el ejercicio de los Centros de Arte, Cultura y Turismo (CACT) en el periodo 1997- 2004 presentaron este viernes a la Mesa de Contratación constituida para seguir este caso el segundo borrador de su trabajo. En la exposición de sus investigaciones informaron de la dificultad de realizar buena parte de este trabajo por la inexistencia o imposibilidad de acceso a documentos imprescindibles de la gestión de los centros como la contabilidad analítica o los gastos por centro.
Según explicó el consejero de Economía y Hacienda de la Primera Institución de la Isla, Luis Arráez, a la salida de la reunión mantenida en el Salón de Plenos del Cabildo, el documento presentado por la empresa auditora, KPMG, es un borrador que estará expuesto a las alegaciones que los miembros de la Mesa de Contratación y los técnicos crean oportunos añadir para que los auditores los incluyan en el documento definitivo.
Este plazo de alegaciones se prolongará hasta el próximo 16 de abril, de modo que antes de que finalice este mes se espera contar ya con un informe definitivo que determine el estado de las cuentas de los centros turísticos en este periodo. Aún así, Arráez espera contar con las primeras conclusiones de los miembros de la Mesa, después de analizar el borrador entregado este viernes, para la próxima semana.
Primera valoración
Por ahora, la respuesta de la Mesa de Contratación formada por concejales de las formaciones políticas representadas en el Cabildo es la de prudencia. No quieren pronunciarse sobre lo que se les ha informado por parte la empresa auditora, que sobre todo se ha dedicado a exponer las dificultades que han encontrado para hacerse cargo del trabajo que se les pidió.
Por eso, aún no se puede hablar de informe definitivo, pero sí de un primer borrador en el que se evidencia la falta de información documental. “A grandes rasgos han dicho como ha sido su trabajo y las dificultades que han encontrado”, explicó Arreáez, que no quiso dar más detalles que los aportados en cuanto a la limitación que han encontrado “porque estaban limitados para hacer un informe como a ellos les hubiera gustado”.
Por su parte, los miembros de la Mesa de Contratación tendrán ahora que “analizar el resultado de este informe y un anexo donde se dan respuesta a la mayoría de las cuestiones que se le piden en el pliego técnico de la auditoría”, como señaló el consejero de Economía y Hacienda.
La intención de este análisis es el de pulir el informe definitivo y el de determinar “por qué no se puede acceder a determinada documentación, si porque no se ha querido dar o porque está escondida, o porque no existe”, aclaró.
Así, subrayó que con el plazo de alegaciones “lo que se pretende es que todo el mundo se estudie el documento”, aunque quiso recalcar que en ningún caso se trata de a “influenciar en la conclusión del equipo de la auditoría en relación con esta investigación”, sino que simplemente quieren darle voz a los técnicos que “en este caso tiene mucho que decir”.
Faltan documentos
Aunque aún no se ha determinado el porqué de estos problemas de acceso a documentos, sí que ha quedado patente con el trabajo de los auditores la falta de algunas informaciones que son imprescindibles en la gestión de los CACT.
“Vamos a analizar en profundidad el documento, aunque sí que es verdad que exactamente el modelo de gestión de los CACT no era el más adecuado en ese periodo y que las cosas seguramente no se estaban haciendo como debía hacerse”, afirmó Arráez.
Así eludió el consejero hacer ninguna valoración en profundidad, aunque deja claro que hay algún tipo de irregularidad en el caso.
Al parecer los auditores se han encontrado en la elaboración del informe con la inexistencia de documentos como el de coste de personal por centro, los estudios sobre la capacitación y mérito en la contratación, el volumen de horas extras, la contabilización de premios, los datos de gastos corrientes, la facturación a partidos políticos, o los gastos asignados a los centros en estos años.
Todas estas ausencias dificultan seriamente las labores de la empresa auditora para dar respuesta a los encargos del pliego técnico. Así se los ha hecho saber a los miembros de la Mesa de Contratación, que tratará de aclarar el porqué de estas carencias y determinarán si se está cumpliendo con el encargo que se le hizo a esta empresa.
