martes. 22.04.2025

Fotos: Dory Hernández

El conflicto de educación canario comenzó hace meses y sigue en plena ebullición. La Consejería tira por un lado, los profesores por para otro y, mientras, los alumnos intentan mantener el equilibrio en medio de una soga que cada vez carga con más tensión.

“Entendemos la situación y la lucha de los profesores pero estamos hartos de que se nos use como medida de presión”, informó este viernes para Crónicas Alberto Álvarez, presidente de la Unión de Estudiantes de Canarias, momentos antes de que comenzara la Asamblea que su grupo convocó en el IES Zonzamas de la capital. El encuentro que el viernes se celebró se ha repetido durante toda la semana en los diferentes institutos de la Isla con el motivo de informar a los chicos sobre sus derechos y posibilidades, darles la versión que tanto el Comité de Huelga y como la Consejería tienen sobre el conflicto y conseguir así que “juzguen por ellos mismos y tomen las medidas oportunas como afectados”, expuso Álvarez, y añadió que “también intentaremos que sea el diputado de lo Común el que medie en el conflicto”.

“Nos sentimos perjudicados por algunas medidas que los profesores están tomando en su lucha por la homologación como la supresión de las actividades extraescolares” explicó momentos después de la asamblea del viernes una de las delegadas implicadas.

El perjuicio de la presión

Entienden la postura de los docentes; entienden su lucha y comprenden que “tengan que hacer algo para solucionar el conflicto”, como apuntó otro estudiante para este diario. “Pero suspendiendo las excursiones y clases de apoyo más que presionar al Gobierno nos dañan a nosotros”, añadió otro compañero. Por este motivo, esperan que “la cosa cambie” y que los profesores rectifiquen en su medida. “Intentaremos que se solucione de otra manera porque con huelgas perdemos muchas clases”, dijo una de las delegadas del centro.

Lucha por la homologación

Los profesores, por su parte, aseguran que “acordamos por unanimidad suspender las actividades debido al conflicto con Educación y a las contrapartidas”. Uno de los docentes del instituto, explicó a Crónicas que “las actividades las impartimos de manera voluntaria y lo último que queremos es perjudicar al alumnado sino presionar a la Consejería”. “Hemos sido los primeros sorprendidos ante la denuncia de los chicos pero les entendemos y nos están haciendo comprender su postura”, añadió.

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