El ex concejal de Urbanismo de Arrecife Juan Ferrer compareció ayer cerca de dos horas en la Sección Segunda de la Sala de lo Contencioso Administrativo ante el magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), el abogado de Pío Coronado (parte demandante) y la defensa del Ayuntamiento de Arrecife y del Círculo de Empresarios de Lanzarote (CEL) y ratificó que nunca estuvo de acuerdo con la decisión de Manuel Armas, ex alcaldesa de Arrecife, de denegar la licencia a la empresa para la construcción de un centro comercial en el polígono de Valterra. El testigo, a título personal, expresó que a su entender Armas se había precipitado al denegar la licencia, posiblemente por las presiones sociales y empresariales que gravitaron alrededor de la solicitud de Pío Coronado. “Sigo entendiendo que es bueno para Arrecife regenerar una zona como la de Valterra”, comentó Ferrer, quien subrayó la contradicción entre el informe favorable del año 96 a Teguise de Alimentación y el negativo a Pío Coronado en 2000 correspondiente a la misma parcela.
Juan Ferrer rememoró que Manuela Armas presentó un escrito el 31 de agosto de 2000 formalizando su renuncia como alcaldesa, pero la misma no se ratificó hasta el 11 de septiembre cuando tuvo lugar el pleno de la Corporación. Armas denegó la licencia el 8 de septiembre del mismo año. Esta decisión provocó la demanda de Pío Coronado al Ayuntamiento, aunque en el procedimiento aparecen como codemandados Manuel Guerra Zerpa y el Círculo de Empresarios de Lanzarote, que se personó en el caso para defender los argumentos del Ayuntamiento capitalino. Otro de los testigos llamados a declarar no pudo asistir ayer, así que está prevista su comparecencia en el mes de enero. Armas no se cansa de decir que su decisión estuvo amparada en informes técnicos.
