Fotos:Dory Hernández.
Las desavenencias vividas en el seno de las formaciones políticas de la Isla durante el proceso preelectoral y el desgaste de determinados cargos públicos, tanto en las administraciones locales como en la Institución insular, ha terminado por apear de las listas a quienes hasta ahora han sido considerados como “históricos” de la política isleña debido a su extensa trayectoria al frente de un cargo de responsabilidad pública.
Así, la publicación oficial de las distintas planchas electorales con las que los partidos y agrupaciones políticas concurren a las elecciones del mes de mayo deja fuera nombres tan sonados como el de los consejeros Marcos Páez, Higinio Hernández, Miguel Ángel Leal, Juan Santana, Carmelo García Déniz o José María Espino, entro otros. Sin embargo, la renovación de la política lanzaroteña no es del todo real. La salida de estas personas da lugar a la reincorporación a la política activa de nombres ya conocidos por los ciudadanos como el de los socialistas Enrique Pérez Parrilla, Juan Félix Eugenio y Víctor Betancort; el independentista Félix Hormiga; el nacionalista Juan Ramírez, el popular Lorenzo Lemaur o el insularista Ramón Bermúdez. Aunque abandonaron la actividad en la pasada legislatura nunca abandonaron la militancia en sus formaciones y ahora regresan con la esperanza de acceder a las mismas instituciones que en su momento gestionaron.
Otros menos sonados pero igual de reconocidos por los electores que abandonan sus cargos actuales y no concurren en ninguna de las listas publicadas son, entre otros, la concejal de Juventud del Ayuntamiento de Arrecife, Belén Machín; la actual teniente de alcalde de Yaiza, Nancy Peña; el diputado regional por el Partido Socialista, Andrés Fuentes o los parlamentarios de Coalición Canaria, Cristina Perdomo y Augusto Lorenzo.
La crisis del PSOE
La batalla vivida en el seno del Partido Socialista (PSOE) por la designación del candidato a la Alcaldía de Arrecife llevó al partido a una de sus crisis más duras. El enfrentamiento, en el que también participó activamente la cúpula regional de la formación, salpicó de lleno a la Asamblea de la agrupación progresista en la capital y terminó en la expulsión de su máximo responsable, Miguel Ángel Leal. El hasta entonces secretario general del grupo en Arrecife tuvo que abandonar el partido cautelarmente y, por ende, sus responsabilidades como portavoz del PSOE en el Cabildo. Leal que en anteriores legislaturas ocupó puestos de responsabilidad tanto a nivel orgánico como institucional se vio obligado a dejar, al menos de momento, la actividad política.
La misma suerte corrieron tres de los cuatro concejales socialistas presentes en el Ayuntamiento de Arrecife: Emilia Osuna, Nuria Cabrera y Ángel Ascensión, si bien su salida estuvo motivada por el plante realizado a las directrices marcadas por el partido sobre el Plan General de Ordenación Urbana de la ciudad. El portavoz del grupo, Carmelo García Déniz, por su parte, es posible que ocupe la vacante dejada en la Administración General del Estado por Marcial Martín. Por tanto, es más que probable que se convierta en el nuevo delegado del gobierno en la Isla.
Entre los damnificados del PSOE se contabiliza también a los representantes del grupo en la Comisión Ejecutiva Insular: Emilia Osuma y Antonio González.
Cara factura por las lapas
El todavía responsable de Pesca en el Cabildo, Marcos Páez, deja también la política activa. El ex pilista ha tenido que pagar, sin duda, una cara factura por el presunto marisqueo ilegal denunciado el verano pasado por los técnicos de Medio Ambiente del Cabildo. Aunque el asunto quedó zanjado con el archivo de la causa por parte del Gobierno regional las duras críticas recibidas por el consejero pusieron en entredicho su papel al frente del departamento.
Higinio Hernández, por su parte, ha tenido que enfrentarse al desgaste político de más de dos legislaturas consecutivas como responsable del área de Agricultura y Ganadería, precisamente un terreno bastante castigado y que ha pasado casi al ostracismo frente al sector del turismo. El fracaso del Complejo Agroindustrial de Teguise, por el que también se vio afectado a inicios del mandato con un espinoso juicio que terminó con su salida del PIL, y sus recientes disputas con el veterinario de La Granja Experimental, Francisco Fabelo, parecen hacerse convertido en motivos más que justificados para separarlo de la gestión pública. La intención renovadora de Coalición Canaria ha provocado también que políticos como Juan Santana o José María Espino abran paso a las nuevas generaciones.
Inestabilidad en los partidos
La conformación de nuevas listas electorales saca a la luz el “cambio de chaqueta” de ciertos personajes de la vida pública. Concretamente, en Lanzarote el 30 por ciento de los cargos públicos termina la legislatura defendiendo siglas distintas a las de 2003.
El 25 de mayo de 2003, los votos de los ciudadanos posibilitaron la entrada en las instituciones de la Isla -Cabildo y ayuntamientos- de 130 cargos públicos: 23 consejeros de la Corporación insular y 107 concejales de las distintas corporaciones locales. A día de hoy, hasta 41 de esos cargos ya no pertenecen a las formaciones o coaliciones políticas por las que se presentaron, tal como publicó recientemente Diariodelanzarote.com. Sin duda, el cambio más significativo ha sido el experimentado por los ex independientes Inés Rojas, Juan Pedro e Higinio Hernández, Sergio Machín, Luis Arráez y Marcos Páez, María Isabel Déniz, Celso Betancort, Manuel Pérez Gopar, Carmen Ramos, Dolores Curbelo, Juan Antonio Santana y Belén Machín quienes comenzaron bajo las siglas del PIL, pasaron por ApL y ahora están en Coalición Canaria. También los miembros del PP, Alejandro Díaz, José Carlos Rojas y Javier Betancort han dejado su grupo inicial, aunque los dos últimos han entregado al partido el acta por la que accedieron a sus cargos. Precisamente de donde salieron Pedro de Armas (PNL) y Soledad Martín, ahora en el CCN tras pertenecer al PNL. En San Bartolomé, de los 17 concejales con que cuenta la Corporación, cuatro ya no pertenecen a los proyectos por los que se presentaron a los comicios. Similar situación se da en el Ayuntamiento de Teguise.