martes. 22.04.2025

Fotos: Dory Hernández

La Isla se ha llevado calabazas en el último examen, un estudio que pretendía analizar la situación del empleo en el sector turístico y cuyos resultados se presentaron este lunes por la mañana salón de Plenos del Cabildo insular. “La situación del empleo en el sector turístico de Lanzarote” es el recién presentado proyecto que demuestra el deterioro de las condiciones laborales de los trabajadores en el sector. En los últimos años, según revela el trabajo, la conflictividad laboral está aumentando mientras se han reducido los derechos de trabajadores así como el tamaño de las plantillas. Es decir, menos trabajadores se enfrentan a la misma carga de trabajo doblando sus esfuerzos y jornadas.

El informe, elaborado junto a la Universidad de La Laguna, nació de una propuesta presentada en el año 2005 por los sindicatos ante el Consejo de la Reserva de Biosfera. “No entendíamos por qué el desarrollo turístico de Lanzarote no se correspondía con la calidad en los puestos de trabajo”, explicó Ramón Pérez, miembro de Comisiones Obreras (CCOO) de Lanzarote. “Fue demasiado tiempo el que nos preocupamos del sector turístico sin tener en cuenta dos pilares básicos, la parte social y las posibilidades estructurales”, añadió.

Los porqués del suspenso

Los datos confirman la sospecha, hacen saltar la alarma y reafirman lo que ayer apuntó el miembro del sindicato Unión General de Trabajadores (UGT), Gonzalo Álvarez: “Lanzarote no tiene un mercado laboral sano”. Y es que, según la valoración de Álvarez, “cuando una persona enferma, lo lógico es que vaya al médico, pero Lanzarote lleva años enfermando mientras la despreocupación y el caso omiso a las leyes han provocado esta situación”. En este sentido, la profesora del departamento de Sociología de La Laguna y también directora del estudio, Rosa Marrero, aseguró que “son muchos los factores por los que el estudio concluye con datos tan negativos”. Saturación, aumento masivo de la población, falta de control, caso omiso hacia la normativa y despreocupación son algunas de las causas que Marrero detalló. “Cuando el sector atravesaba un momento boyante muchos hicieron su agosto y otros se cruzaron de manos, ahora sembramos los resultados”, matizó Álvarez.

Según el trabajo, el crecimiento del empleo se ha estancado desde el año 2005 y las condiciones laborales han empeorado. El ritmo de trabajo se ha intensificado, aumenta el estudio, con lo cual hay más subcontratación, contratos basura problemas de salud e incluso accidentes laborales. “Se ha elegido mucho empleo en lugar de buen empleo y las conclusiones apuntan a que, lógicamente, esto ha pasado factura”, valoró la profesora.

Radiografía del mercado

Los objetivos concretos del estudio “La situación del empleo en el sector turístico de Lanzarote” se centran en la realización de una descripción de la población ocupada en el sector de la hostelería de Lanzarote, por un lado, y el análisis de las condiciones laborales y salariales de dicha población, por otro. En este sentido, Rosa Marrero explicó que “ha consistido en describir la población ocupada en hostelería y en analizar en las condiciones en las que trabajan”. Asimismo, dijo que el método que han empleado ha sido la aproximación cualitativa y cuantitativa a base de entrevistar a agentes implicados (trabajadores, empresarios, miembros de sindicatos) y recopilando toda la información estadística disponible. “Hemos tenido algunas dificultades a la hora de compilar información por problemas de disponibilidad o por tener tan sólo datos desfasados”, subrayó.

Dicho documento analiza la incidencia del crecimiento económico de la Isla sobre las condiciones laborales y salariales de los trabajadores del Turismo entre los años 2000 y 2005. Cerca del treinta por ciento del colectivo de ocupados de Lanzarote se dedicaba a la hostelería en 2004. En dicho ratio, el estudio observa una importante feminización y juventud en el sector, con bajos niveles educativos y un predominio de los trabajadores no cualificados.

El informe ha tenido en cuenta los tres pilares básicos del ámbito turístico-laboral. La empresa es el primero de ellos, en especial las características de la oferta turística. En segundo lugar, el estudio se centra en la población activa y, por último, en la organización del trabajo, en su vida interna.

¿Y ahora, qué?

Pero el trabajo no nació con la única intención de radiografiar a la actualidad sino que pretende ofrecer pautas y abrir un camino hacia la solución. “Esta es la realidad, pero lo importante es pensar en la solución, en las actuaciones que deben emprenderse y desarrollarse desde ahora”, expuso el consejero de los CACT, Carlos Espino, también presente durante la presentación.

Contratos basura, despidos improcedentes, multiplicación de esfuerzos y horas en las jornadas laborales. Ante un percal tan desolador sólo queda una opción, la opción del cambio. Y para que el cambio se produzca, tal y como señalaron los presentes en el Cabildo, es necesario que políticos, empresarios, sindicatos y trabajadores hagan algo al respecto.

Ahora, según indicó Espino, el siguiente paso es “hacer una invitación a seguir profundizando en el tema y tratar de impulsar cierto tipo de medidas”. Desde los sindicatos acusaron a “los que han hecho el agosto” y se han beneficiado de “subvenciones y ayudas” y aseguraron que “este estudio demuestra que las condiciones de los trabajadores han empeorado a pesar de los miles y miles de millones que se han movido en la Isla”, sentenció Ramón Pérez.

“No tenemos competencias directas para actuar pero con el estudio reconocemos nuestras propias vergüenzas y pretendemos que la situación cambie, que se hable de calidad de vida en lugar de crecimiento, y esto lo llevaremos al Gobierno canario y al central”, indicó el consejero. En este sentido, Álvarez concluyó diciendo que “la empresa debe ganar dinero, es evidente, pero debe hacerlo con los trabajadores, y no a costa de los trabajadores”.

La situación del empleo en el sector turístico de la Isla no supera el examen
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