Este pasado lunes concluyó el plazo para inscribir en la Junta Electoral a los candidatos al Senado con un resultado sorprende. Lanzarote, isla menor a la que le corresponde según el sistema electoral un senador, cuenta con 22 candidatos que aspiran a conquistar un escaño en la Cámara Alta en los comicios del próximo 9 de marzo.
Partidos nacionales sin representación en ninguna de las instituciones de Lanzarote, como Izquierda Unida (IU), Partido Humanista o Los Verdes se han sumado a la lista de candidatos al Senado. También los hay desconocidos como Comunión Tradicionalista Carlista, Por un Mundo Más Justo o Partido Familia y Vida y algunas formaciones de antaño que algunos ya pensaban que estaban extinguidas como Falange Española de las Jons o Partido Comunista del Pueblo Canario.
Algunos de los candidatos más conocidos en la Isla valoraron este jueves para este periódico la extraordinaria concurrencia de candidatos. Y casi todos mostraron perplejidad. Ástrid Pérez (PP) dijo estar “impresionada” con la noticia, ya que “pensaba que éramos siete”. Para Marcos Hernández (PSC), la cantidad de candidatos que se han presentado para un solo escaño en el Senado es “una verdadera locura”, mientras que para Ginés Quintana (AC-25M), que afirmó que era algo previsible, “lo único que tiene de malo es que pueden dividir unos cuantos votos”.
Por su parte, Pedro Hernández (Isla Alternativa) dijo que esperaba que hubiesen 18 candidatos, debido a que “es un síntoma de la diversidad de una sociedad fragmentada como Lanzarote”. No obstante, explicó que la concurrencia de tantas formaciones nacionales que no tienen representación en la Isla se debe a que éstas buscan arañar algunos votos en todas las circunscripciones para luego obtener subvenciones, ya que luego la Junta Electoral suma todos los votos que cada formación logra en todo el territorio nacional, pese a que no haber obtenido ningún representante en el Gobierno central.
Jesús Machín (CC-PNC-PIL) se mostró menos sorprendido con el tema. “Todo el mundo tiene derecho a presentarse, como si son treinta”, respondió con contundencia el también alcalde de Tinajo. Para Isabel Martinón (Nueva Canarias-CCN), la diversidad de candidaturas denota la falta de unión política de Lanzarote. “Es lamentable que los conejeros no estemos más unidos, conseguiríamos muchos más logros para la Isla”, opinó.
Los principales candidatos valoran sus posibilidades
Los principales candidatos al Senado por Lanzarote, o al menos los más conocidos en la Isla, también valoraron sus posibilidades para hacerse con el puesto en la Cámara Alta. El hasta ahora senador Marcos Hernández espera repetir en el cargo, ya que “por primera vez se sabe para qué sirve un senador”. “He trabajado por los intereses de la Isla, cumpliendo con mi obligación y sin faltar a un solo pleno”, argumentó. Según Hernández, que está convencido de que “la lucha va a estar entre el Partido Socialista y el Partido Popular”, los partidos minoritarios no tienen “nada que hacer, ni tampoco Coalición Canaria”. “El anterior senador de CC, Juan Pedro Hernández, no fue ni una sola vez. No hizo absolutamente nada”, criticó Hernández.
A Jesús Machín, sin embargo, sí le parece que la unión nacionalista a la que representa tiene mucho que decir en Madrid. Machín presume de la cercanía que dice que prestará al ciudadano en caso de resultar elegido senador y critica a los partidos estatales, tanto al PSC como al PP, ya que los senadores por Canarias de estas dos formaciones realizaron “tan sólo 52 intervenciones en la Cámara, mientras que los cuatro senadores de Coalición hicieron comparecer a ministros en 164 ocasiones”.
Asimismo, Machín arremetió contra el PSC porque “ha discriminado a las Islas en los presupuestos generales” y dijo que “si Marcos defendiera a Lanzarote se opondría al abuso de la Dirección General de Costas en Lanzarote”. Machín dijo que es compaginable el trabajo de alcalde con el de senador. “Lo he hablado con el partido y si tengo que quitarle un día o dos a la semana al Ayuntamiento lo haré, aunque tendré que dedicar más tiempo y menos a mi familia”, indicó. Según Machín, su candidatura se basa en haber demostrado que “estoy por encima de las ideologías políticas”.
Por su parte, la candidata del PP, Ástrid Pérez, dijo mostrarse “esperanzada” con ganar, ya que “soy una persona trabajadora y tenemos el mejor programa y las mejores iniciativas”. Para Pérez, “la cosa está entre el PP, PSC y CC, aunque no menosprecio a ninguno de los candidatos”. Además opinó que “la misma persona no puede llevar a cabo dos cargos” y vaticinó unas lecciones “muy polarizadas”.
Los partidos minoritarios, al ataque
Sin embargo, la opinión que esgrimen Pérez y Hernández no la comparten los partidos denominados minoritarios. Ginés Quintana espera que se produzca un cambio en estas elecciones y afirma en este sentido que “la lucha va a ser explicar a la gente que existen más candidatos y que no se está votando en el Senado a Rajoy o a Zapatero”. Quintana dice que reúne las condiciones necesarias para “representar a esta Isla como Dios manda”. Así, pidió al electorado “que valore el trabajo que hemos realizado en Arrecife y lo extrapolen al Senado”.
Al candidato de Isla Alternativa, Pedro Hernández, le parece que “tenemos mucho que decir”, puesto que la formación “cuenta con una representación de 1.400 ciudadanos”. Hernández sostiene “sería importante que los ciudadanos participen porque no se puede permitir que decida el 40 por ciento”. Además, defendió su candidatura al señalar que responde a “un acto de responsabilidad”. Hernández defiende las propuestas de Isla Alternativa, ya que dice que no se someterán al vasallaje y se basan en defender temas como la no implantación de plataformas petrolíferas cerca de Lanzarote y la oposición al proyecto francés, apoyado por Zapatero, de nuclearizar una zona cercana a la Isla como es Marruecos. “Veremos sin nos dan la oportunidad”, indicó.
Por último, la candidata María Isabel Martinón dijo que “Nueva Canaria está demostrando que estamos haciendo las cosas bien y tiene un peso importante en Madrid y no como el presidente nacional Paulino Ribero, al que ni siquiera lo reciben en La Moncloa”. Martinón prometió también una “línea de política coherente, sin luchas fraticidas con otros partidos”.