Tomás Fajardo, presidente de la Asociación de Consignatarios de Lanzarote, se ha cansado de denunciar la precariedad del puerto arrecifeño pero ahora se muestra especialmente preocupado por las molestias que pudieran causar las obras de ensanche de Los Mármoles al atraque de más de quince cruceros que están programados de esta fecha a octubre próximo. Fajardo explica que para ensanchar el muelle es necesario traer una máquina que hace los bloques con que se levanta la infraestructura y, según él, será ubicada en la mitad del espigón del muelle reduciendo notoriamente el atraque. “Esperemos que no haya problemas de viento para que los barcos puedan atracar sin problemas”, anota el empresario. Fajardo asegura que la máquina no solo restará línea de atraque sino que también reducirá las posibilidades de maniobra.
La máquina se ubicará el 1 de junio y permanecerá hasta el 1 de octubre, aunque Fajardo aclara que la información de las fechas no es oficial. En caso de haber retrasos en las obras, el consignatario augura problemas mayores por la entrada en vigor de la temporada alta de trasatlánticos, así que prefiere pensar en el cumplimiento de los plazos.
Buen balance de cruceros
A principio de año, Fajardo había hecho una estimación de más de 170 cruceros que podían llegar a la Isla en todo el ejercicio, pero ya se han cancelado unos doce por mal tiempo. En todo caso, una cifra alrededor de 160 no es nada despreciable, sobre todo si se considera que los barcos tienen una capacidad de 4.000 pasajeros y 1.000 tripulantes. Fajardo considera que antes de darle más anchura al muelle, para mayor comodidad de las guaguas y otras actividades complementarias que se desarrollan con la llegada de los barcos, es más importante alargarlo o construir el nuevo para permitir el atraque con comodidad de trasatlánticos de entre 200 y 300 metros de longitud.
Interminable el problema de abastecimiento de agua
De otra parte, denunció que continúan los problemas de abastecimiento de agua potable a las embarcaciones. Espera hablar con las administraciones públicas una vez se constituyan las nuevas corporaciones para saber si en definitiva la responsabilidad es de Inalsa, de la Autoridad Portuaria de Las Palmas o si es compartida. Actualmente el abastecimiento se limita a 150 toneladas pero los barcos demandan hasta 1.000.
La temporada de cruceros se prepara con uno y hasta dos años de anticipación, tanto, que para 2008 ya hay programados 110 trasatlánticos para Arrecife. Fajardo pide mayor interés de la clase política a fin de resolver los problemas del puerto. Para mencionar un ejemplo, hace al menos siete años que en la Isla se viene hablando de la instalación del Puesto de Inspección Fronteriza (PIF) y todo ha quedado en palabras.