- Cánticos como "El Cabildo está de fiesta y los políticos en la luna, "el Cabildo es de los conejeros" y "Menos inauguraciones y más soluciones" fueron consignas constantes por parte de los manifestantes
Fotos: José Curbelo
Los trabajadores de los Centros de Arte, Cultura y Turismo (CACT's) del Cabildo Turísticos, los Bomberos del Servicio Insular de Extinción de Incendios y los empleados de los Centros de Acogida de Menores Extranjeros (CAME's) no desaprovecharon este lunes la repercusión de la inauguración de la nueva sede del Cabildo para mostrar su más absoluto rechazo ante lo que consideran un “total incumplimiento de los acuerdos por parte de la Primera Corporación, que pretende imponer en la nueva Relación de Puestos de Trabajo (RPT) un convenio único a los trabajadores”.
Así, se plantaron a las puertas de la nueva sede cabildicia con consignas, pitos y pancartas, aduciendo posteriormente que no se les permitía la entrada en la teórica “casa de todos los lanzaroteños”.
Por un lado, la pasada media noche se iniciaba la huelga en los CACT's tras la falta de acuerdo entre trabajadores y empresa. El portavoz sindical Andrés Barreto recordó que la empresa se niega a asumir 140 euros anuales por trabajador y que la dirección sigue queriendo computar las horas trabajadas anualmente. Barreto recordó que no habrá servicios mínimos al no tratarse de un servicio esencial socialmente, calificó de “ilegal” la posible decisión del Cabildo de permitir la entrada libre a los visitantes ante tales circunstancias, y aseguró que la cena de la inauguración de anoche, que ascendía a 12.201 euros, corría también a cuenta de los Centros.
Por otro lado, los bomberos prosiguieron con sus críticas al convenio recién firmado e insistieron en que 20 efectivos son escasos para una Isla de casi 140.000 habitantes. Además, los trabajadores de los CAME's aseguraron haber renunciado a casi el 70% de sus reivindicaciones sin que, según su versión, el Cabildo aceptara acuerdo alguno.
La concentración de dichos colectivos, que por momentos se volvió si no violenta sí algo desorbitada, provocó la presencia de 9 policías locales, varios guardias de seguridad y hasta una quincena de policías nacionales.
Por su parte, el presidente del Gobierno de Canarias, Adán Martín, se mostró crítico con la “presión política ejercida en período electoral” y pidió “rigor” a quienes deben desempeñar servicios públicos “tras escuchar las críticas de los empleados de los Centros Turísticos, Centros de Menores y bomberos.
