Fabián Martín vuelve a desmentir en la siguiente entrevista que el Partido de Independientes de Lanzarote (PIL) tenga intención de privatizar la empresa Insular de Aguas de Lanzarote (Inalsa). Lo quiso dejar claro ante los micrófonos de la 95.8, en donde además valoró la difusión de este rumor como “un bulo” inventado por los anteriores dirigentes para finalmente privatizar ellos la empresa pública. En esta línea de claridad contestó Martín al cuestionario de El Despertador, en el que hizo un repaso de sus primeros días como consejero del Cabildo y planteó las carencias y proyectos futuros de la Isla.
-¿Cuáles han sido los primeros retos a los que se ha tenido que enfrentar en el Cabildo?
- Desde que llegamos uno de lo temas que nos encontramos sobre la mesa era el de la línea a Tarfaya y frente a las solicitudes repetidas ya nos sólo por parte del empresariado sino por gran parte de la población en Lanzarote tomamos la iniciativa de acudir al Director General de Transporte. Allí estuvimos reunidos durante una hora aproximadamente con él y le expusimos la situación a partir de ese momento parece ser que las actuaciones en ese sentido para agilizar y posibilitar el establecimiento en esa línea han sido realizados.
- ¿Cómo valora la visita del Director General de Costas?
- Lo cierto es que buena predisposición por lo menos en la reunión sí tuvo, otra cosa es que al final todo lo que se puso sobre la mesa llegue o no a buen puerto, y también es cierto que en muchos casos las actuaciones no sólo dependen de Costas, sino que también dependen de otros ayuntamientos y el propio Cabildo, por lo que también depende de que en última instancias nos pongamos de acuerdo las diferentes instituciones. Aparte de con el de Costas también he mantenido otras reuniones dentro de lo que ha sido la agenda normal con los diferentes ayuntamientos para saber cuál es la realidad de cada uno de ellos, aunque aún me falta Yaiza, Haría y Tinajo.
- Los de oposición...
- Pues sí, pero ni me lo había planteado, no ha sido de forma deliberada.
- ¿Cómo observa las expectativas que han puesto los ayuntamientos sobre la inversión de una consejería como la suya?
- Todo el mudo espera que la balanza gire siempre a su favor. No sé si la valoración es que la distribución está desquilibrada, pero lo que sí es cierto es que en función de todas aquellas peticiones, quejas y sugerencias que nos hagan desde los ayuntamientos el presupuesto del Cabildo se elaborará de una manera o de otra. Las propuestas son bastante ambiciosas, después topamos con la realidad, yo creo que equilibrar uno y otro va a ser decisivo a la hora de determinar.
- Pero el Cabildo tiene la regulación intermunicipal, sin embargo, el Cabildo no se ha puesto las pilas en la elaboración de su PIOT y condiciona el desarrollo de los demás ¿cómo quieren solucionar esta situación?
- Eso es cierto, pero para ello hemos sacado a concurso el nuevo Plan Insular de Ordenación del Territorio y no sé cuanto tardará en ser adjudicado y después, en condición de quien lo gane, no sé cuanto tardará en desarrollarlo. Lo que sí es cierto, es que cuando haya esas trabas, lo que estamos haciendo ahora es mantener unos planeamientos conjuntos porque yo creo que es interesante saber que estamos en una situación política que yo creo que favorece esto. Cuando un pacto está gobernando en cuatro instituciones diferentes es mucho más fácil llegar a un acuerdo, llegar a unas perspectivas, llegar a un punto en común, que si no lo fuera, por eso hay que aprovechar esas circunstancias para permitir que la mayoría de los proyectos tengan un planteamiento común. Desde el Cabildo y teniendo a los ayuntamientos delante, yo creo que eso es importante. Después, salvar otros escollos sí cierto que tal vez tardará un poco más, pero creo que lo importante es teniendo esos puntos en común, hay que intentar desarrollarlos.
- En cuanto a la crisis turística que ya nadie pone en duda que vive la Isla, ¿cumplirán con la necesidad de elaborar un Plan Alternativo de Ocio?
- Debo reconocer que a la hora de reunirme con los concejales de los ayuntamientos, a los que ya he convocado 2 o 3 veces, jamás pienso que la persona que tengo enfrente representa a un partido político o a otro, porque así no avanzamos hacia ningún sitio. Yo me puedo tachar de millones de cosas, pero de mezquino político para nada. De hecho, Jesús Machín me ha llamado en multitud de ocasiones y yo le he prestado la ayuda que he podido desde el Cabildo, y el concejal de Haría me llama y yo no pienso de qué partido es y les hecho una mano en lo que puedo porque entiendo que al final el bien es para todos. Muchas de las propuestas que he hecho desde el Cabildo han sido apoyadas unánimemente por los diferentes concejales, ellos tampoco en esa relación han visto que yo provengo de un partido diferente. Esa reciprocidad es buena mantenerla, sobre todo si existe un objetivo común, y mal nos tendrá que ir si no somos capaces de salvar ese escollo.
- Al problema de la recesión turística se le une la crisis de la uva, lo que quiere decir que habrá que volverse a plantear la puesta en marcha del Complejo Agroindustrial que ahora parece que sí se plantea como una necesidad
- Precisamente cuando ha pasado todo lo que tenía que pasar, que todo el mundo venga a reclamar unas infraestructuras que fueron pioneras, ha tenido que pasar lo que ha pasado para que todos ahora vengan a recordar esta obra. La consejera de Agricultura y Ganadería, Nereida Pérez, ya ha visitado las instalaciones con el alcalde de Teguise, José Dimas Martín, de hecho, está preocupada por la situación del Complejo y ha ordenado incluso recuperar las concisiones, que eran bastante lamentables de las instalaciones. Yo creo que ni el Cabildo va a cargar el muerto al Ayuntamiento, ni el otro al uno.
- Y en cuanto al transporte público en la Isla, ¿alguna defensa ante las criticas constantes de los ciudadanos que lo tachan de desastroso?
- Yo no creo que sea desastroso sino que es más bien la percepción. Hay bastante que hacer como en el servicio de guaguas, que es un servicio del que todo el mundo se queja pero que muy poca gente utiliza.
- Tal vez no se usa porque es un mal servicio, hay pueblos a los que ni siquiera llegan
- Se está pensando, y de hecho se va a poner en marcha, en poner un servicio mezcla de guagua y taxi, que yo creo que para esos núcleos como El Golfo, La Decollada o Los Cocoteros, puede ser muy interesantes. Dentro de poco ya se pondrán en marcha. Yo creo que la unión entre dos grupos tan importantes como Arrecife y Playa Honda no puede presumir precisamente de carecer de un servicio público y la media de uso de esas guaguas no está a la altura de la importancia de la conexión entre esos puntos. Hay que hacer reflexiones y críticas por las dos partes. Probablemente el servicio de guaguas no sea el más idóneo. También hay que plantearse que para una empresa es rentable llegar con un servicio de guagua a un punto que dista bastante de los núcleos importantes, esto hay que planteárselo porque no siempre es rentable. Pero también es necesario plantearse si los lanzaroteños usamos la guagua como es debido o con la frecuencia que cabría esperar. Yo creo que no. No obstante también es el tema del aeropuerto, del puerto y otro vital en Lanzarote como es le taxi. Creo que con las reuniones que hemos mantenido en estas tres semanas y con las que nos quedan por delante, la imagen del taxi puede recuperarse muchísimo.
- ¿Qué área es la que más tiempo le lleva atender?
- Todas. Entro temprano al Cabildo y hasta las 14.30 o 15.00 horas no estoy saliendo. Pero para eso me pagan y por mí encantado. Hago de todo un poco, hay gente que me achaca que dedico demasiado tiempo en recibir a las visitas. Mis compañeros y el personal del Cabildo a veces me requieren más tiempo, pero entre estas dos ocupaciones está el equilibrio, es igual de importante recibir a un vecino que tiene un problema como estar dos horas reunido con la oficina técnica, barrer a gusto de todos no es fácil.
- ¿Qué supone para ustedes que el Gobierno de Canarias tenga dos consejeras de Lanzarote?
- Eso a priori no es garantía de nada y más aún viendo el perfil de alguna de ellas o de alguno de los consejeros. Soy crítico y razonable, para mí lógicamente siempre criticaré cuál ha sido la trayectoria de Inés Rojas, la postura política, cobre todo en los últimos años, de Inés Rojas, porque yo creo que es de justicia criticarlo, pero también le digo que no voy a atener ningún tipo de complejo como representante de la institución en ir al Gobierno de Canarias y dar lo que creo que en derecho nos corresponde. Por su puesto que las cuestiones personales las aparcaré a un lado, tengo mis juicios políticos y personales de Inés Rojas, pero a la hora de sentarme a una mesa tengo la suficiente educación y talante para defender lo que nos corresponde. Rita Martín en cambio tiene un perfil mucho más técnico pero adolece en la parte política si se me permite decirlo. Nadie pone en duda su profesionalidad y su capacidad, pero eso no lo es todo en política. Hay otra parte de lucha en algunos caso partidista que hay que defender, que hay que proyectar y que en su caso espero que esté a la altura, pero las circunstancias nos irán dando la proyección suya en el Gobierno de Canarias.
- ¿Qué hay de cierto en los rumores de que el PIL quiere privatizar la empresa Insular de Agua de Lanzarote (Inalsa)?
- Lo de privatizar Inalsa es tan falso como que mis ojos son azules. Creo que son preguntas que ustedes tienen que hacer, pero es tan cansino escuchar eso como el que se nos pregunte todos los días que como está el pasto. Creo que cuando un matrimonio el día a día lo lleva sin problema el oír todo el día que como está esa relación cansa un poco. Además no tenemos ni por qué volverlo a repetir porque durante todos estos años cuando hemos estado al frente de Inalsa lo menos que se nos ocurría a nosotros era privatizarlo y creo que con una vez que se diga es más que suficiente. Es un bulo que han intentado meter otros para cuando ellos estaban allí, precisamente para facilitar un ambiente que en último término los lleve a privatizar Inalsa. Y por cierto, el pacto anda bien, y lo digo y cuando mal, también lo diré. Estoy seguro de que en estos cuatro años habrá momentos malos y buenos y habrá también tensiones y habrá que afrontarlas e intentar superarlas, pero creo que eso es lo normal en las relaciones personales.