Fotos: Dory Hernández.
Los Reyes de España, Don Juan Carlos y Doña Sofía, llegaron a Lanzarote pasadas las dos de la tarde, después de una visita relámpago a la isla de Fuerteventura. Una vez en la tierra de los volcanes ofrecieron una recepción en los salones del Hotel Meliá Salinas de Costa Teguise a la que asistieron autoridades civiles y militares, empresarios y periodistas, entre otros segmentos de la sociedad isleña.Con este acto los Monarcas españoles quisieron conmemorar el centenario de la visita realizada por el abuelo del Rey, Alfonso XIII, a las Islas en 1906. Don Juan Carlos se dirigió a sus invitados y resaltó en su discurso el desarrollo alcanzado en Canarias. Una tierra “muy querida” por la familia Real española que “ha sabido avanzar con éxito y superar sus dificultades”, en palabras del Monarca.
El Rey resaltó el cambio que en los últimos tiempos ha experimentado Canarias, un desarrollo “sin precedentes”, “una transformación especialmente meritoria que representa un ejemplo para el resto de España teniendo en cuenta su lejanía, doble insularidad y escasez de recursos”, apuntó el también Jefe del Ejercito.
Durante su discurso el Monarca, señaló que Lanzarote es internacionalmente conocida por haber sabido realzar los atractivos de su personalidad, “mediante un esfuerzo y una imagen a las que Manrique, admirado y querido por todos, contribuyó de forma decisiva”. De la misma manera el Rey aseguró que España conoce la admirable tarea de Lanzarote para sacar adelante proyectos marcados por la modernización.
El Rey mostró en su discurso el especial cariño que tiene por Lanzarote, Isla de la que aseguró que tanto la Reina como él siempre “hemos encontrado la luz, el descanso y el afecto que nos permiten sentirnos en nuestra propia casa”.Al acto asistieron más de cien personas y juntos degustaron un exquisito menú ofrecido por los empleados del hotel Meliá Salinas de Costa Teguise, ataviado para la ocasión el personal se volcó con los monarcas.
