Sindicatos y trabajadores de Lanzarote rechazan firmemente la directiva de la Unión Europea (UE) y su debate de ampliar la jornada laboral hasta las 65 horas semanales, superando en 17 a las horas mantenidas de máximo actualmente y en 25 a las permitidas en España. La noticia de la propuesta fue discutida el pasado lunes por los ministros de Empleo de los Veintisiete miembros y cuenta con el rechazo de España.
“Llevamos años luchando para que sea posible compaginar nuestra vida personal y laboral y ahora la UE viene con esta propuesta, que una auténtica aberración de los derechos de los trabajadores”. Las palabras de Reyes coinciden con el parecer del resto de sindicatos lanzaroteños y nacionales. El secretario, como la gran mayoría de miembros sindicales españoles, está “indignado” ante el texto de la directiva de la Comisión Europea e incluso ironizó sobre él en esta redacción diciendo que “podemos vivir directamente en la oficina y así, dos pájaros de un tiro, ahorrar en hipoteca”.
La opinión de Comisiones Obreras (CCOO) de Lanzarote también es tajante: “la directiva supone el mantenimiento de una situación inaceptable”, indicó en esta redacción Rafael Díaz, miembro del sindicato. “Los propios límites que el texto establece a esta posibilidad no hacen sino abrir un camino hacia una situación aberrante: que el tope máximo de horas semanales pudiera llegar a ser de hasta 65 horas”, denuncia el sindicato, tras criticar que esta directiva no considera el tiempo disponible por el trabajador para su descanso como tiempo de trabajo.
Intersindical Canaria (IC), que califica el contenido de la propuesta de “barbaridad”,
recuerda que la directiva atenta contra los derechos de los trabajadores y considera que “es necesario dar una respuesta clara para defender los derechos conquistados”.
Reyes, que desde el principio confió en el voto negativo del Gobierno español, insiste en que “pese a los aspectos positivos que muchos políticos insistan en destacar, si la normativa se aprueba será un “manotazo” a los años de lucha y a nuestros derechos y libertades.