El mundo de la lucha canaria vuelve a estar de luto. En la tarde de este jueves fallecía en el Hospital Doctor Negrín de Las Palmas de Gran Canaria el que fuera luchador de los clubes Tinajo y Altavista Carmelo Guillén Martín.
Era y será siempre uno de los grandes recuerdos que dejará la lucha de la isla de Lanzarote. Sólo tenía 47 años de edad, y deja a una sociedad triste y compungida, después de no ser capaz de superar su luchada más importante, la que tenía que ver con el grave accidente que tuvo en su barco el pasado mes de agosto.
Carmelo Guillén estaba casado y tenía dos hijos. Su mujer, Celia Perera, sus dos hijos, Kaely y Andrés Carmelo, tienen que recibir y seguro que recibirán el apoyo y la ayuda no sólo de la gente de la lucha sino de la sociedad de Lanzarote.
A pesar de que su estado era grave, todo el mundo albergaba la esperanza de que se produjera el milagro de su recuperación. Por eso ha sido quizás más fuerte el golpe recibido este jueves, cuando los médicos han comunicado que Carmelo no podía más, y finalmente se rendía y dejaba de respirar.
Carmelo será recordado por muchas cosas, sobre todo por la maravillosa persona que era. En los terreros, por ser uno de los mejores luchadores de finales de los ochenta y principios de los noventa. Que descanse en paz.
En principio, según han informado a este diario, está previsto que el cuerpo de Carmelo Guillén llegue a Lanzarote alrededor de las seis de la tarde de este viernes, momento en el que se instalará la capilla ardiente para que sus familiares y amigos lo puedan velar en su pueblo natal, Tinajo, de donde era en estos momentos policía local en excedencia.