AGENCIAS
El director de Emergencias y Protección Civil del Ayuntamiento de Madrid, Alfonso del Álamo, ha confirmado que el cuerpo sin vida de Diego Armando Estacio, que permanecía desaparecido desde el atentado del pasado sábado, se encuentra en el interior del vehículo localizado este jueves en el aparcamiento de la Terminal 4 del aeropuerto de Madrid-Barajas.
Una cámara introducida por los bomberos para localizar los restos mortales dentro del coche de Diego Armando han reflejado imágenes de un brazo y la parte interior de un antebrazo, según informó Del Alamo.
Esto confirma "con un margen de error muy pequeño que el cuerpo de la víctima está dentro del coche", señaló Del Alamo.
El coche del segundo desaparecido tras el atentado de ETA en la Terminal 4 de Barajas fue localizado poco después de las 21.00 horas en la planta primera del módulo D del aparcamiento de la terminal.
Debido a la gran cantida de escombro los bomberos tuvieron que lanzar un cable con una cámara para averiguar si el cuerpo de Estacio está en su interior.
Una vez constatado que el cuerpo se encuentra en el interior del vehículo, los trabajos de rescate se centrarán en llegar hasta el turismo por la parte de atrás, en lo que va a ser una tarea "larga y difícil que podrá abarcar ocho, 10, 14 o más horas", explicó Del Álamo.
Intensa búsqueda
La búsqueda de Diego Armando Estacio, de 19 años, se había centrado este jueves en un lugar diferente después de que la novia del desaparecido rectificara su "apreciación inicial" respecto al lugar donde creía que habían aparcado el coche, según explicó el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.
La pareja del desaparecido reconoció este jueves por la mañana la plaza 616 de la primera planta del módulo D del aparcamiento, mientras que hasta ese momento se había centrado la búsqueda en la segunda planta del edificio, que quedó destruido tras la explosión de la potente furgoneta-bomba colocada por ETA.
Estacio había acudido hacia las 8.00 del sábado, día del atentado, al aeropuerto junto a su novia, Verónica Arequipa, para recoger a la madre de uno de ellos. Aparcaron su coche, un Renault Clio blanco del año 1995, en el módulo de aparcamiento D de la Terminal 4 y decidió quedarse en el coche echando una cabezada mientras la joven acudía a la terminal.
Este miércoles, los servicios de Emergencias recuperaron el cadáver del otro desaparecido, Carlos Alonso Palate, bajo los escombros del aparcamiento de la T4. Los primeros datos de la autopsia determinan que murió por parada cardiorrespiratoria por compresión. Su cuerpo ha sido ya repatriado a Ecuador.
Palate ha sido la primera víctima mortal de la banda terrorista en tres años y siete meses; desde que el 30 de mayo de 2003 matara con un coche bomba a dos agentes del Cuerpo Nacional de Policía en la localidad navarra de Sangüesa.
Hallan 100 kilos de explosivos listos para ser usados en Vizcaya
Por otra parte, la Ertzaintza ha localizado este jueves un bidón con cien kilogramos de explosivos, dispuesto como un artefacto para "ser utilizado de manera inmediata", en las proximidades de un turismo estacionado en el valle vizcaíno de Atxondo, informó el departamento vasco de Interior.
El turismo, de la marca Rover, sería el mismo utilizado y abandonado por los miembros del comando de ETA que montaron el zulo descubierto por la Ertzaintza el pasado 23 de diciembre en Amorebieta (Vizcaya).
Este hallazgo se produce apenas cinco días después de que ETA cometiese un atentado con coche bomba en el aeropuerto de Barajas que ha causado la muerte de un ecuatoriano y la desaparición de otro, tras nueve meses de alto el fuego declarado por la banda terrorista.
En concreto, el artefacto localizado a última hora de la mañana de hoy se encontraba en el interior de un bidón a unos cien metros de distancia del automóvil y estaba compuesto por casi cien kilogramos de explosivo, en su mayor parte por amonal, reforzado por otras sustancias.
Las mismas fuentes precisaron que el bidón era en realidad "un artefacto explosivo ya preparado y dispuesto para ser utilizado de manera inmediata", ya que "sólo faltaba añadir el sistema detonador".
Dentro del maletero del vehículo, aparcado en un estacionamiento del valle vizcaíno de Atxondo, la Ertzaintza halló diversos objetos, entre ellos numerosas piedras de pequeño tamaño, al parecer preparadas para ser utilizadas como metralla para el artefacto, así como placas de matrícula falsificadas.
El vehículo había despertado diversas sospechas al llevar tiempo estacionado en el mismo lugar, según las mismas fuentes, que precisaron que en una primera inspección los agentes detectaron diversas manchas de una sustancia que posteriormente, y tras los oportunos análisis, se ha revelado como un componente químico utilizado en la fabricación de explosivos.
Según las primeras indagaciones de la Ertzaintza, el automóvil y el artefacto habrían sido abandonados por el mismo comando de ETA que preparó el zulo encontrado en Amorebieta el pasado 23 de diciembre.
De hecho, en el zulo fueron encontrados en su momento diversos elementos comunes con el hallazgo de este jueves, como la propia tapa del artefacto explosivo.
El vehículo ha sido retirado y trasladado a dependencias de la Ertzaintza para realizar diferentes análisis a cargo de los especialistas de la Policía vasca.
Desde este jueves por la noche se llevan a cabo las investigaciones correspondientes para tratar de identificar a los miembros del comando y proceder a su detención, señaló el departamento vasco de Interior.
