AGENCIAS
El Gobierno "acelerará al máximo" el nuevo Plan de Infraestructuras Energéticas para adelantarlo al periodo 2008-2018, tres años antes del plazo previsto (2011-2021), para evitar que se repitan apagones como el de la semana pasada en Barcelona, según anunció en el Congreso el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Joan Clos.
Clos, que compareció a petición propia, anunció que su departamento revisará las normas que regulan la operación de las redes eléctricas de alta tensión y tendrá listo dicho plan antes de fin de año.
El Ministerio concluyó este mismo lunes la ronda de contactos con todas las comunidades autónomas para cerrar la nueva planificación energética, que se someterá posteriormente a las Cortes.
El titular de Industria explicó asimismo que los daños del incendio de la subestación de Maragall se intentarán subsanar con un sistema de alimentación temporal para que los usuarios no perciban ninguna diferencia mientras se lleva a cabo la reparación.
Además, el objetivo del Gobierno es "garantizar la no coincidencia de instalaciones de alta y baja tensión" y que "todas las estaciones de alta tensión" tengan suministros que provengan de dos puntos distintos.
En cuanto a la calidad del servicio eléctrico, el ministro afirmó que España se encuentra "en el promedio europeo" o incluso "un poco por encima" en el caso de Cataluña. "Los indicadores de tiempos de interrupción han ido evolucionando favorablemente en los últimos ocho años", añadió.
A la espera del informe de la CNE
Clos recordó que el apagón se inició a las 10.53 horas del pasado lunes al caer un cable de media tensión de Endesa sobre una estación de alta tensión de Red Eléctrica de España (REE).
En tan sólo 3,5 segundos se produjeron tres cortocircuitos, dos de los cuales se recuperaron adecuadamente. El tercero, ocurrido a los 3,2 segundos de la caída del cable, afectó a la línea Collblanc-Urgell y dio lugar a un incendio en la subestación de Maragall.
Según el ministro, no será posible determinar las responsabilidades ni si se debió a la falta de inversiones hasta conocer el informe solicitado a la Comisión Nacional de la Energía (CNE).