Personal de la Cruz Roja atiende a un grupo de inmigrantes en el puerto de Los Cristianos (Tenerife).
AGENCIAS
El delegado del Gobierno en Canarias, José Segura, aseguró este lunes que el Ministerio de Interior "ha confirmado" que el Ejecutivo estatal desarrolla "ahora" una operación "potente" para incorporar "dos grandes buques sin precedentes" tripulados por el Servicio Marítimo de la Guardia Civil a las labores de asistencia humanitaria ante la llegada de cayucos a las costas canarias.
Segura aclaró que el número de inmigrantes que ha llegado a las islas durante los primeros cuatro meses de 2007 en cayucos y pateras relación con el mismo periodo del año pasado "es mucho menor", si bien es "innegable" el "incremento que se ha producido durante los pasados ocho días". El delegado se abstuvo de predecir lo que podría ocurrir durante los próximos meses.
La cifra de los inmigrantes llegados en las últimas 12 horas a Canarias se acerca ya a 350. Este lunes por la mañana arribó a Gran Canaria una nueva patera con una veintena de irregulares que se suman a otros 324 hallados pocas horas antes. En los últimos cuatro días han llegado al archipiélago al menos 17 embarcaciones.
"El Gobierno español tiene la obligación de socorrer esas personas y aplicarles la ley", señaló. Por ese motivo, los inmigrantes llegados a la isla de Gran Canaria el jueves de la semana pasada en siete pateras "han sido derivados a Almería, desde donde han salido ya para Marruecos".
Segura apuntó que la situación en la provincia de Santa Cruz de Tenerife en la madrugada de viernes a sábado fue "muy dura". En esa oportunidad, llegaron "más de 100 personas que fueron magníficamente atendidas por Cruz Roja y la Guardia Civil". El delegado insistió que, en esa ocasión, "no hubo fallecidos".
También resaltó que los "más de 70 inmigrantes" que llegaron a El Hierro "ya han partido para el centro de internamiento de Matorral, en la isla de Fuerteventura, dentro del operativo humanitario que la Guardia Civil desarrolla en el archipiélago. En Canarias, recalcó el delegado del Gobierno, "no se queda nadie".
Esta nueva oleada de inmigrantes a las costas Canarias, en principio debida al buen tiempo, ha enfrentado de nuevo, en plena campaña elecotral, al PP y el PSOE.
La chispa fue encendida por el presidente del PP, Mariano Rajoy, cuando, desde Las Palmas de Gran Canarias, se comprometió a modificar la política del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero asegurando que si gana las próximas elecciones prohibirá "por ley" las regularizaciones masivas de inmigrantes.
La respuesta no tardaba en venir desde el PSOE. En un comunicado, el Secretario de Movimientos Sociales y Relaciones con las ONG, Pedro Zerolo, rechazó las críticas de Mariano Rajoy recordando que en los años en los que gobernó el PP "se realizaron cinco regularizaciones masivas sin control alguno".