AGENCIAS
El ex ministro de Defensa eludió referirse a la oferta que le ha hecho el presidente del Gobierno, según fuentes socialistas citadas por la agencia Europa Press. En conversación telefónica con esta agencia, el político manchego afirmó que no ha hecho ni va a hacer declaraciones sobre este asunto.
Mientras, desde el PSOE de Toledo se consideró que la vuelta a la política del ex presidente de Castilla-La Mancha no sería una circunstancia que pudiera sorprender ya que se ha barajado esta posibilidad en otras ocasiones, y sería un gesto importante para la región al ser un "valor muy activo" de la política regional y nacional y "reforzaría la idea de España".
José Bono, que ejerció como presidente de Castilla-La Mancha durante 21 años, fue nombrado ministro de Defensa en el primer Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, y dejó el cargo el 7 de abril de 2006, alegando motivos familiares. Meses después volvió a primera línea de actualidad cuando su nombre sonó como posible candidato del PSOE a la Alcaldía de Madrid en las elecciones municipales del 27-M, pero él renunció a encabezar esa candidatura.
La semana pasada el ex ministro de Defensa se refirió a su papel en la vida pública en un encuentro con la prensa en la ciudad mexicana de Guanajuato en el marco de la Ruta Quetzal. "Yo no estoy fuera de la política. Moriré con las botas puestas", afirmó Bono, quien mostró una perspectiva optimista de las próximas elecciones generales.
La oferta de Zapatero a Bono confirma además que el PSOE no tiene intención de mantener a Manuel Marín como presidente del Congreso. Al interés por recuperar al ex ministro para la primera fila política, se suman como motivos del posible movimiento los diversos desencuentros que a lo largo de la legislatura han ido acrecentando la incomodidad de la dirección del PSOE con el presidente de la Cámara, debido a las escasas concesiones en la aplicación del Reglamento que Marín ha tenido con el Grupo Socialista.
Ante la posibilidad de que el PSOE intente colocar al ex ministro de Defensa en la presidencia del Congreso, el portavoz del grupo parlamentario de ERC, Joan Tardà, avanzó que su formación "nunca" votaría como presidente de la Cámara Baja a un persona como José Bono quien, a su juicio, padece "catalanofobia".
En este contexto, Tardà destacó que a Marín "no le habrá servido de nada poner tantas barreras a la normalización lingüística" en la Cámara, habida cuenta de que, al parecer, Zapatero ya le ha buscado sustituto para la próxima legislatura. "Roma no paga traidores, y si Zapatero confía en una persona como Bono es como pasar de Herodes a Pilatos", comentó.