4 de marzo de 2018, 3:57
Los bomberos del Consorcio de Seguridad y Emergencias del Cabildo lograron este sábado ayudar a un niño de doce años que había metido un dedo en una cerradura de su vivienda en Arrecife.
La alarma la recibieron cerca de las ocho de la noche, momento en el que activaron a los agentes que estaban de guardia para acudir a la calle Méjico de la capital lanzaroteña. Al llegar se encontraron al menor que tenía el dedo de la mano derecha atrapado en la cerradura, con fuertes dolores.
Tras desmontar la cerradura, colocaron la mano del menor en agua y hielo para conseguir que le bajara la hinchazón, dando por finalizado el servicio con éxito.