martes. 22.04.2025

Imagen de las cámaras de seguridad de Ferrocarriles de Barcelona donde se ve a Sergi Xavier Martín agrediendo a la joven ecuatoriana.

Ocho meses de cárcel por un delito contra la “integridad moral”, ya que la “agresión se produjo con la intención directa de humillar a la menor por su condición de mujer e inmigrante”. Esta es la condena que ha impuesto el juzgado de lo penal número 16 de Barcelona a Sergi Xavier Martín, el joven de Santa Coloma de Cervelló (Barcelona) que en octubre de 2007 agredió a una adolescente ecuatoriana de 15 años en un vagón de los Ferrocarriles de la Generalitat. La sentencia, dada a conocer el miércoles en Barcelona, obliga también a Martín a pagar una multa de 12 euros diarios durante 30 días y a abonar una indemnización de 6.000 euros a la víctima, a la que no podrá acercarse a menos de 1.000 metros en tres años.

La Fiscalía pedía para el joven tres años de prisión, pues consideraba que las patadas y golpes violentos, ocurridos en el interior de un tren en Sant Boi de Llobregat (Barcelona), constituían un delito contra la integridad moral y otro de lesiones con el agravante de xenofobia. La condena máxima por el delito de integridad moral (dos años y medio) ha sido descartado por la sentencia, porque “aun tratándose de un caso mediático y de fuerte repercusión social, una condena no puede dictarse en función de esa sensación de repulsa y alarma social”. El fallo se refiere así a la gran repercusión que tuvo la difusión de las imágenes del suceso, captadas por las cámaras de seguridad del conyoy.

La sentencia valora también que el día del juicio, Sergi Xavier pidiera perdón. “Me doy asco a mí mismo, aquel día no era yo, iba bebido y había tomado pastillas de éxtasis, no me acuerdo de nada”, dijo durante la vista. La juez considera, por su parte, que la víctima, que declaró los días posteriores a la agresión que sufrió ansiedad y estrés postraumático, no fue objeto de un delito de lesiones porque lo sucedido no le causó “un padecimiento psíquico medianamente serio”. “La menor no precisó tratamiento médico ni psicológico por el ataque y, como ella misma declaró, la noche siguiente salió con sus amigas y faltó en su cita al juzgado, lo que demuestra que trató de recuperar su vida con normalidad”, añade la sentencia.

Eso sí, el fallo considera que el acusado actuó con “gran agresividad y violencia gratuita hacia la víctima, a la que trató como un sujeto carente de voluntad y sentimientos y seleccionó por su condición de inferioridad al ser inmigrante, mujer y menor de edad”. Sergi Xavier Martín, que durante el juicio sólo contestó a su abogado, se presentó durante la vista como un chico conflictivo y víctima de una familia desestructurada.

Esa imagen contrastó con las grabaciones que aportó el vídeo y con las declaraciones que hizo los días posteriores a la difusión de las imágenes. Según el vídeo, momentos antes de acercarse a la menor y agredirle, Martín, que hablaba por el móvil, dijo: “No sé para qué vienen estos inmigrantes de mierda, aquí también hay una inmigrante de mierda, una zorra a la que tengo ganas de follarme; zorra, inmigrante de mierda, puta inmigrante, aquí vienes a zorrear”. Y comenzó la agresión. Antes de descender del tren le asestó una patada en toda la cabeza, un puñetazo en la cintura, un manotazo en la cabeza y luego le amenazó: “Todos los inmigrantes deberían estar muertos”. El condenado no tiene antecedentes penales y por tanto no deberá ingresar en prisión.

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