El pasado día 21 de julio se recogió un perro de un contenedor de basura en la calle Botavara de raza Yorkshire Terrier, presentando el animal un estado lamentable, con el hocico totalmente cerrado con cinta de embalar y los ojos tapados con esta misma cinta, impidiendo que pudiera respirar el animal, lo que le podía llegar a producir la muerte.
Los operarios del Servicio de recogida de basura se percataron de la presencia de este animal al retirar una caja de cartón situada encima de toda la basura existente en el contenedor.
Cuando fue recogido, el can se encontraba en estado de shock, por lo que la primera actuación fue abrir un pequeño orificio en la cinta para que pudiera empezar a respirar.
El animal carecía de chip, por lo que la concejalía no pudo averiguar quién es el propietario, motivo por el cual se contactó con los agentes del Seprona, que identificaron al dueño del animal la misma tarde, trasladando el expediente al Juzgado de Guardia.
Rosa Mesa, concejal de Sanidad y Consumo, declara que el Ayuntamiento está completamente en contra de estas y otras aberraciones a los animales, y por parte del Ayuntamiento se cuenta con el “Servicio de Recogida” tanto de animales abandonados como para aquellos propietarios que quieran cederlos. El maltrato no está justificado en ninguno de los casos, recordando que este tipo de actuaciones son motivo de sanción administrativa muy grave, con multas que oscilan de los 1.500 a 15.000 €, al tiempo que también constituye un delito penal.