La Guardia Civil ha detenido a dos policías locales del municipio canario de Arrecife y dos militares del Ejército del Aire tras unos incidentes ocurridos en el interior de un bar de la localidad cordobesa de Palma del Río, según informaron fuentes policiales.
Los detenidos están acusados de robo con violencia e intimidación con resultado de lesiones, amenazas de muerte y daños a la propiedad, según las mismas fuentes.
Las detenciones se produjeron sobre las 6.54 horas del pasado sábado, después de que los dos agentes locales, junto a los militares, uno de ellos en la reserva y otro con grado de suboficial, se vieran implicados en una reyerta ocurrida en el interior del bar.
Según consta en la propia denuncia presentada por el propietario del local ante la Guardia Civil, el incidente se originó por una discusión con el camarero del establecimiento, presumiblemente por diferencias en torno al importe de la consumición.
Fuentes próximas al caso señalaron que al ser advertidos de la posibilidad de que los responsables del local llamaran a la Guardia Civil si no abonaban la deuda, los implicados hicieron constar su condición de agentes de la autoridad, para lo que según la denuncia llegaron a mostrar sus placas y pistolas.
Este último extremo fue desementido categóricamente por la concejal de la Policía Local de Arrecife, Nuria Cabrera. Según la versión aportada por el jefe del Cuerpo Local, José Antonio lasso Tabares, uno de los agentes implicados en la reyerta no tiene asignada arma alguna, mientras que el otro había dejado la suya en el armero del cuartelillo. Al parecer, los agentes telefonearon a la Comisaría Local para que ratificaran esta última circunstancia, dándosela a conocer a los agentes de la Guardia Civil, para que incluyeran dicho dato en las diligencias iniciales que fueron puestas a disposición de la jueza.
Además, "en caso de que alguno de ellos dispusiera de arma personal, ésta deberían tenerla registrada, lo que no es así", afirmó el Jefe de la Policía Local.
Durante el transcurso de la reyerta, según se indica en la denuncia, los implicados llegaron a saltar la barra del establecimiento y se hicieron con unos 600 euros de la recaudación existente, siendo detenidos posteriormente por agentes de la Guardia Civil y puestos a disposición judicial.
Piden la comparecencia de Cabrera
Por su parte, nada más tener conocimiento de la noticia, formaciones en la oposición del Ayuntamiento de Arrecife como el Partido Nacionalista de Lanzarote (PNL) han exigido la inmediata comparecencia de la concejal responsable de la Policía Local capitalina, Nuria Cabrera, a la que piden explicaciones.
El portavosz del PNL en el Ayuntamiento, Pedro de Armas, ha exigido también a Cabrera que abra expediente informativo a la menor brevedsad, y que aplique las medidas disciplinarias correspondientes a los agentes implicados.
Versión oficial
Por su parte, la edil Nuria Cabrera aclaró este martes, tras la publicación de la denuncia en los medios de comunicación, que fueron los propios agentes los que se personaron en el cuartel de la Guardia Civil tras ser informados de que sobre ellos constaba una denuncia, poco antes de regresar a Arrecife en el final de sus vacaciones.
"El lunes la jueza estimó que no había que tomar medida cautelar alguna, y el lunes estaban ya en la Isla", dijo. "Como no se han tomado medidas y se les ha dejado en libertad, he pedido al oficial jefe que recabe toda la información posible, pero habrá que esperar a que la jueza se pronuncie", agregó Cabrera.
En cuanto a la apertura de un expediente interno de carácter informativo, la concejal aseguró que "sería algo ilógico abrirles un expediente cuando entendemos que falta información y que a ninguno se le ha suspendido de empleo ni sueldo". Además, "es imposible que se les abra dos expedientes a la vez, uno de carácter administrativo y otro judicial", afirmó.
Nuria Cabrera aseguró que ninguno de los dos policías locales ha sido imputado o condenado por ninguna causa -lo que no quiere decir que contra ellos no se hayan interpuesto denuncias anteriores-.
La edil y anunció que comparecería ante el Pleno del Ayuntamiento para dar cuenta de todos y cada uno de los pasos que se están siguiendo, tan pronto como se disponga de la suficiente información.
Cabrera solicitó paciencia y pidió que ni las formaciones políticas ni la opinición pública tomaran partido todavía en este caso, pues "no puede condenárseles ni hacerles un
juicio paralelo, habrá que respetar de momento su presunción de inocencia", concluyó.