martes. 22.04.2025

La Audiencia Provincial de Las Palmas ha condenado a doce años y seis meses de prisión a José Antonio Batista Martel, de 35 años de edad, natural de Las Palmas, por un delito de agresión sexual, previsto y penado en el artículo 178, 179 y 180.1,3 del Código Penal, y por otro de allanamiento de morada, previsto y penado en el artículo 202.1 del Código Penal.

El juez considera probado que el pasado 5 de julio de 2005 el acusado, después de hablar con la victima en una playa, el procesado entró por la tarde en su domicilio y, aprovechando que la puerta no estaba bien cerrada, la forzó sexualmente.

Según la sentencia facilitada por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), sobre las 16:30 horas y con ánimo de satisfacer sus deseos sexuales, Martel aprovechó que la puerta se encontraba abierta con el gancho para, sin el consentimiento de la víctima, meterse dentro del domicilio para llevar a cabo sus deseos sexuales. El procesado se dirigió hacia el dormitorio y se abalanzó sobre la su víctima, le puso un cojín en la cara al tiempo que le decía "estate callada, no grites, no va a pasar nada", que era homosexual y que iba "a hacer lo que tenía que hacer".

El procesado la agarró fuertemente y la tiró a la cama de al lado. Tras un forcejeo en el que la víctima llegó a arañar con las uńas el cuello y la cara del procesado, éste la desnudó y penetró analmente y vaginalmente, y cuando terminó la amedrentó diciéndole que si salía de casa gritando entraría y la mataría.

A consecuencia de la violación, y tras ser reconocida por el médico forense, la víctima presentaba contusiones a nivel nasal y ambos pómulos, erosión en mucosa bucal izquierda, contusiones en antebrazo izquierdo, fisuras a nivel de mucosa vaginal interna y esfínter anal externo, precisando para su curación de una primera asistencia facultativa y tratamiento ulterior médico, consistente en cura local, tratamiento con antibióticos y analgésicos, precisando para su curación un período de 23 días siendo 10 días de carácter impeditivo, lesiones que sanarían sin secuelas.

La Sección Segunda de la Audiencia acordó que además de la pena de cárcel, el procesado tendrá prohibido aproximarse o comunicarse con la victima, así como volver al lugar donde cometió los hechos durante un periodo de seis años. El agresor, que lleva en prisión provisional por esta causa desde el pasado 1 de agosto de 2005, también tendrá que pagar una indemnización a la agredida de 30.100 euros, aunque en su día Batista Martel se declaró insolvente.

Doce años y medio de prisión para un violador que se metió en casa de su víctima
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