Juan Carlos F.S., acusado de agredir sexualmente a una amiga, manifestó este lunes durante la vista que se celebró en la Sección Primera de la Audiencia de Las Palmas, que las relaciones que mantuvieron fueron consentidas y que no obligó a Esther A.M. a mantener relaciones con él ni le pegó.
La versión del acusado es que después de tomar varias copas en diferentes locales de la capital grancanaria acompañó a su amiga Esther en taxi hasta su domicilio como ya había hecho en otras ocasiones. Una vez llegaron al portal, Juan Carlos F.S. le pidió que le diese un vaso de agua y subieron a casa de la joven. Posteriormente, ambos mantuvieron relaciones sexuales consentidas, y ella le pidió que se marchase porque no se encontraba bien.
Juan Carlos F.S. dijo al juez que le sorprendió la reacción de la víctima y que no entendía los motivos por los que ella lo había denunciado. Por el contrario, Esther A.M., que ha declarado tras un biombo y sin poder contener el llanto durante su relato, explicó que una vez se iba a marchar el acusado de la casa de sus padres, de manera sorpresiva, la agarró por detrás y la tiró a la cama. Fue entonces cuando la abofeteó, le tapó la boca para que no gritase y la penetró, hasta que ella pudo zafarse y echarlo de su casa.
Los forenses han corroborado que el relato de la víctima les resultó creíble, frente a los del acusado que “no es fiable porque se nota que guarda información”. El juicio ha quedado visto para sentencia y las partes han elevado a definitivas sus peticiones, consistentes en ocho años de prisión por un delito de agresión sexual por parte del fiscal y la libre absolución por la defensa.