martes. 22.04.2025

La persecución policial se inició en la explanada de Puerto Naos, Arrecife.

Guayacen Cedrés Lemes, el joven arrecifeño de 30 años que protagonizó el pasado 29 de julio una espectacular persecución policial desde Puerto Naos a Nazaret, y que culminó con una colisión frontal, ha quedado en libertad con cargos. Entre otras imputaciones, al joven se le atribuyen delitos como robo de vehículo a motor, conducción temeraria, con la consiguiente puesta en peligro de la vida de varios transeúntes y conductores, y atentado contra agentes de la Autoridad, acusaciones a las que se enfrentará cuando se celebre el pertinente juicio en Lanzarote.

Tras ser intervenido quirúrgicamente de un traumatismo severo craneal en el Hospital Doctor Negrín de Gran Canaria, y sometido a un juicio rápido en Las Palmas, el joven arrecifeño ya se encuentra en Lanzarote. Su familia, desesperada, no quiere tener que afrontar nuevas responsabilidades después que las instituciones hayan rechazado su ingreso en un centro hospitalario.

A esta negativa se unen además los problemas psiquiátricos que viene sufriendo el joven. Según uno de sus diez hermanos, Guayacen permanece todavía con un brazo roto pero no quiere ir más a un hospital ni que le operen nuevamente este martes, como está previsto. “En el Hospital nos han dicho que no puede entrar en ninguna unidad psiquiátrica porque es mayor de edad. Nadie quiere hacerse cargo de él y en Lanzarote no hay ningún centro en el que pueda entrar”, explican sus familiares. “Debe operarse mañana pero se niega y ya está haciendo cosas de las suyas por la calle, incluso se ha arrancado el yeso que traía en la pierna de Las Palmas”, relataron.

Los familiares de Guayacen Cedrés Lemes han culpado desde el primer momento a los médicos que le han tratado en otras ocasiones en el Hospital General.

Su hermano mayor, José Adolfo, aseguró a Crónicas que Guayacen había ingresado recientemente en el Hospital General de Lanzarote, el actual Hospital José Molina Orosa, por problemas psiquiátricos. Sin embargo, al parecer fue dado de alta “a los tres días de ingresar” en el centro hospitalario, algo que sus allegados no dudaron en cuestionar viendo el estado de ansiedad en que se encontraba el joven.

Estado en que quedó el Opel Corsa rojo sustraído por el joven antes de la persecución en Lanzarote.

Según la versión de la familia, como paciente debía tomar un tratamiento diario “y no estaba bien cuando le dejaron salir, estaba todo loco y sabíamos que algo así podía pasar”. De hecho, recuerdan incluso que hace algo más de un mes dos de sus hermanos llegaron a denunciar en los juzgados que el joven podría incurrir en delitos y que ya, de hecho, estaba cometiendo “verdaderas locuras con otros coches por ahí (...) Sabían que estaba chiflado como una cabra y fíjate ahora lo que ha ocurrido”, alegan.

Tras interponer la denuncia en el Juzgado de Guardia, una patrulla de la Policía Nacional de Arrecife localizó a Guayacen y lo trasladó al departamento de psiquiatría del Hospital lanzaroteño, de donde “en seguida lo largaron”. “Es culpa del médico, ¿para qué le dieron el alta si no estaba bien?”, preguntan.

Una peligrosa persecución

Guayacen, que según fuentes policiales ya ha sido detenido en diversas ocasiones por su implicación en robos con violencia, resultó politraumatizado de gravedad tras colisionar contra un coche de la Policía Local de Teguise, y fue trasladado con urgencia desde Lanzarote hasta el Hospital Doctor Negrín de Las Palmas.

Como se recordará, el joven resultó herido grave tras protagonizar una espectacular persecución policial desde Puerto Naos, en Arrecife, hasta Nazaret, en Teguise, que finalizó con una violenta colisión frontal entre el turismo que el reseñado había sustraído momentos antes y un coche de la Policía Local de Teguise que pretendía cortarle el paso.

El encartado se encontraba realizando trompos en la explanada de Puerto Naos con un coche robado, un Opel Corsa de color rojo al que le había arrancado las matrículas. Conducía sin carnet ni seguro, hasta que sobre las 20:00 horas tanto la Policía Nacional como la Policía Local de Arrecife acudieron a la explanada para controlar la situación. Ante el alto policial, el joven no desaceleró su marcha, sino que se dio a la fuga. Comenzaba entonces una espectacular persecución de unos diez minutos en la que el joven puso en peligro la vida de transeúntes y conductores, provocando incluso que el policía local de Teguise que pretendía cortarle el paso resultara herido leve.

En libertad con cargos el conductor que protagonizó la persecución suicida hasta Nazaret
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