La lluvia que ha llegado este sábado de forma abundante a Lanzarote y el frío han impedido que se produjera una verdadera desgracia. Así lo han contado los clientes habituales del bar Tentempié de la calle Granada de Arrecife, después de asistir a un accidente que en un día normal le podría haber costado la vida a alguno de ellos.
Faltaban unos minutos para llegar a las nueve de la noche cuando un coche se salió de la vía por la que circulaba por el barrio de Altavista, chocó contra la valla que se encuentra en la esquina del bar y se estampó finalmente unos metros más adelante contra la fachada del edificio.
Según han explicado a este diario testigos del accidente, el conductor, al que posteriormente la Policía Local retuvo para que se sometiera a la prueba de alcoholemia, perdió el control del vehículo de forma incomprensible. Lo que es obvio es que viajaba a gran velocidad por una calle muy corta y tomó la curva de tal forma que se llevó por delante una valla de gran tamaño.
Uno de los camareros del Tentempié vio cómo el coche le pasaba muy cerca, y lo pudo esquivar de milagro. Por suerte, según explicaron, en ese momento hacía frío y la terraza del bar estaba vacía. A esa hora es normal que los clientes se sienten en esa misma zona.