Los sindicatos que defienden a los trabajadores de la prisión de Tahíche, CSIF y UGT, han denunciado este domingo a través de dos notas de prensa una nueva agresión dentro de la cárcel.
En esta ocasión, según explicaba primero el Centro Sindical Independiente de Funcionarios (CSIF), fue el pasado 9 de marzo, cuando nueve compañeros suyos fueron agredidos por un interno, lo que entienden que suma otro incidente en lo que va de año.
Los hechos se produjeron sobre las 21:00 horas, momento del cambio de guardia, cuando desde las cámaras de seguridad se detectó la existencia de un conato de incendio en una de las celdas del departamento de aislamiento.
En ese momento, los funcionarios de vigilancia que acudieron a solventar la situación se encuentraron al interno que ocupaba dicha celda en un alto estado de alteración y amenazando con un pincho carcelario.
Según el sindicato, la intervención efectuada se saldó con nueve compañeros heridos de diversa consideración, que tuvieron que ser atendidos en la enfermería del centro penitenciario y varios de ellos, dada la gravedad de las lesiones, tuvieron que ser derivados a diferentes centros hospitalarios.
El CSIF explica que el interno que ha causado dicho incidente había sido trasladado hacía unos meses desde otro centro penitenciario, donde ya había ocasionado graves altercados. Este sindicato considera que el centro penitenciario de Tahíche no cuenta con las instalaciones adecuadas para acoger a internos de esta peligrosidad.
"Desde CSI-F condenamos los hechos acaecidos, mostramos nuestro firme apoyo a los compañeros agredidos que una vez más se juegan el tipo para mantener la seguridad de los centros penitenciarios y reclamamos una vez más a la Administración Penitenciaria la puesta en marcha de un protocolo de prevención de agresiones, así como la consideración de agente de la autoridad a los funcionarios de instituciones penitenciarias", resaltan en su nota.
En la misma línea, la sección sindical de FeSP-UGT del Centro Penitenciario de Arrecife puso en conocimiento el mismo asunto, denunciando además por su parte la pasividad por parte del equipo directivo del Centro, en cuanto a que el comportamiento observado por el interno en las últimas semanas hacía prever el desenlace que se produjo el pasado jueves cuando agredió y lesionó de consideración a varios funcionarios de servicio.
"La permisividad por parte de la Subdirección de Seguridad, consintiendo que el interno tuviera libertad de movimientos por el centro, accediendo a todo tipo de exigencias del mismo, y evitando utilizar las herramientas que el Reglamento Penitenciario permite en cuanto a las limitaciones a los internos conflictivos y peligrosos. Han provocado que el interno se creyera impune a toda reglamentación, desembocando en unos hechos que han puesto en serio peligro la integridad de los trabajadores penitenciarios", indica UGT.
Asimismo, este sindicato insisten en que se ha denunciado en reiteradas ocasiones que estaban llegando conducciones de otros centros penitenciarios de máxima seguridad a éste centro, de internos altamente conflictivos y violentos, cuyas características arquitectónicas no están diseñadas para el tratamiento de este tipo de
internos.
