El alcalde de Teguise se harta de las notas de prensa de los socialistas hablando de los esqueletos, un problema que generaron ellos con la moratoria turística, y afirma que “la única amenaza para Lanzarote y La Graciosa” es su gestión pública. Reprocha que el Cabildo filtre a los suyos información de los tribunales que ni ha llegado a la institución municipal