El Consejo de Gobierno de Canarias ha aprobadoe este lunes por la mañana en su reunión ordinaria el gasto de 14.086.552,94 euros para la construcción de 85 inmuebles protegidos de promoción pública en los municipios de Arrecife y Teror. A través de este acuerdo, según ha explicado el Ejecutivo que preside el nacionalista Fernando Clavijo en nota de prensa, el Instituto Canario de la Vivienda dispondrá de presupuesto para ejecutar su actuación en las dos islas, dentro de una iniciativa abierta que tendrá continuidad en el tiempo, tal y como el consejero de Obras Públicas, Pablo Rodríguez, adelantó hace unas semanas en Crónicas Radio.

Por un lado, la actuación contempla la creación de 18 inmuebles en El Secuestro, término municipal de Teror, en Gran Canaria. Este proyecto permitirá desarrollar dos bloques de ocho y diez viviendas con plazas de garaje y trasteros. Asimismo, el desarrollo de estos inmuebles contempla la incorporación de medidas encaminadas al ahorro energético, a través del cambio de los vidrios prescritos en el proyecto por otros con mayor aislamiento y la instalación de paneles fotovoltaicos para el aporte de energía de consumo de las zonas comunes.
Durante la ejecución de las viviendas, se llevarán a cabo las obras de urbanización para crear los viales peatonales de acceso a los bloques, así como la terminación de aceras, el asfaltado de la vía y la instalación de los diferentes servicios de alumbrado, acometidas eléctricas y abastecimiento de agua, saneamiento y telecomunicaciones.
Por otra parte, la autorización de esta partida permitirá iniciar los trabajos para la construcción de 67 viviendas que se ejecutarán en un parcela cedida por el Ayuntamiento de Arrecife. Este conjunto de inmuebles se distribuirán en dos bloques con semisótano, en el que se ubicarán los aparcamientos privados. Asimismo, y ante la inexistencia de acceso rodado a una de las parcelas, el proyecto prevé generar una servidumbre para dar acceso a los edificios a través de los garajes.
El desarrollo de estos bloques contempla medidas destinadas a garantizar la protección de los residentes contra el ruido, a través de elementos constructivos para reducir la transmisión del ruido aéreo, de impactos y del ruido y vibraciones de las instalaciones propias del edificio así como el ruido reverberante.
Por último, se ha previsto la instalación de placas fotovoltaicas destinadas a producir electricidad para el autoconsumo y que estarán conectadas a la red para suplir las necesidades eléctricas de la propiedad.