Fotos: Dory Hernández
Comienza la cuenta atrás para que Lanzarote se convierta, un año más, en nexo de unión para los amantes de la vela. El VI Trofeo César Manrique Puerto Calero está a tan sólo 15 días de su comienzo y, tras una consolidada trayectoria que va creciendo a pasos vertiginosos, todo apunta a que será una de las citas más importantes del año en tierras canarias. Desde el próximo 16 de octubre, más de 80 barcos competirán en los campos de regata Alfa y Bravo, una cantidad que triplican las cifras de su año de inicio, en 2002.
La presentación del trofeo tuvo el pasado jueves en el Hotel Hesperia de Puerto Calero. Allí se dieron cita organizadores, coordinadores, representantes políticos y regatistas insulares de prestigio como el veterano Carlos Morales. La presente edición es consecuencia directa del indiscutible éxito en cuanto a participación y repercusión de años anteriores y, por este motivo, todos los presentes coincidieron en manifestar su orgullo y mejores deseos para los participantes.
Novedades y cambios para llegar aún más alto
El Trofeo César Manrique nació para convertirse en uno de los grandes, por eso no se conforma con el sabor dulce de las anteriores ediciones y el programa de este año está cargado de cambios y sorpresas. Entre las numerosas novedades está la introducción de las nuevas clases de regata, Swan45 y GP42, que se unirán a competir en tiempo real, a la clase TP52, que ya participó el año pasado. Para las categorías la flota contará con barcos de reconocido prestigio y gran nivel. Pero los grandes nombres no quedan ahí porque también navegarán por aguas de Lanzarote los barcos Bribón y Fram de la clase TP52 pertenecientes al Rey Don Juan Carlos I y al Rey Harald de Noruega, que salen por primera vez del mar mediterráneo para competir. Dentro de esta misma clase competirá también el barco Cam Caja Mediterráneo, barco del que suele ser patrón el Príncipe de Asturias. Aunque la Casa Real no confirmará la presencia de sus protagonistas hasta última hora, todo indica que Puerto Calero contará con la presencia de alguno de los miembros de la Familia Real.
El Bribón, junto al barco italiano Anónimo Q8, ganador el año pasado del Trofeo, y al Rusal Sinergy, ya se han consolidado como favoritos en su clase mientras, en la categoría GP42, sobresale el barco Canarias Puerto Calero, que ostenta el 2º puesto en la clasificación nacional . “Si se logra coronar en su propia casa será el orgullo para el Archipiélago” indican desde la organización. Además en Puerto Calero señalan que cada año se intenta que la flota canaria vaya a más por lo que han facilitado numerosas zonas de ocio, relajación y entretenimiento además de ayudas de todo tipo para su inscripción.
Las categorías de competición son la de tiempo real y la de la gran clase IMS, que reúne todas las embarcaciones de las islas y que como tienen capacidades distintas compiten a velocidades diferentes, por lo que se les aplica un coeficiente matemático para conocer al ganador.
Pero un acontecimiento de tal envergadura no se ha olvidado del resto de aspectos relacionados con el deporte, ya sea directa o indirectamente. Así pues, al margen de la prueba deportiva, en Puerto Calero se podrá disfrutar durante esos días de un sinfín de actividades sociales y culturales que asegurarán diversión en tierra y descanso y sosiego tras el ejercicio en el mar. Cada tarde se entregarán los reconocimientos a los ganadores del día y los regatistas disfrutarán de meriendas temáticas, comidas y actuaciones musicales. La plaza de Las Carpas reunirá los stands y casetas de los patrocinadores y colaboradores, así como degustaciones de productos de la tierra y sin olvidar los ritmos del mejor folclore canario.
Regata de vela en Lanzarote, un referente mundial
Desde Puerto Calero señalan que “el 2007 es un año que consolidará definitivamente este evento, que sirve de plataforma ideal para promocionar Lanzarote y Canarias entre todos los participantes y sus lugares de origen”. Con estas palabras, Maria José Docal resumió lo que supone un acontecimiento como éste en un momento como éste, en el que la “crisis turística” no desaparece de las bocas ni de las cabezas de los que habitan esta Isla. Pero impulsos como el de esta regata son, al fin y al cabo, los que favorecen a la economía y al día a día de Lanzarote. De ahí que baste con conformarse y que cada año se apunte más alto con nuevos retos y mucho esfuerzo.
En sus primeras ediciones, pasaron 25 barcos y unas 600 personas por la competición de Puerto Calero. En el año 2006, el Trofeo César Manrique reunió a 57 barcos y contó con 1.150 asistentes. Las previsiones para esta sexta edición son mucho más optimistas y señalan que más de 80 barcos navegarán en las aguas de la isla del fuego, dentro de unas jornadas preparadas para las más de 1.600 personas que se esperan.
Camino de vuelta al paraíso
La presencia internacional está reflejada en los veleros pero también en asistentes y medios de comunicación que ya han confirmado su presencia. Ahora bien, Canarias no es sólo escenario, sino que es epicentro y corazón de la regata. Unos 55 barcos que lleguen a Puerto Calero serán canarios y no falta en el programa una especial mirada hacia las raíces, productos y personajes de la tierra.
Como ya dijo quien lleva el nombre de este trofeo, “trato de vincular un lugar a un concepto, porque un lugar debe ser diferente por aquello que lo hace único”. Mar, viento y ganas de salir adelante. Lanzarote está consiguiendo reencontrar su esencia, su valor añadido.