“Ahora no hay seguridad jurídica y tanto la bodega como el viticultor están en un limbo”
“A veces somos nosotros los que pecamos y hay que enseñar al público a degustar el vino tinto de Lanzarote”
El recientemente nombrado presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Vinos de Lanzarote, Jorge Rodríguez, reconoce que, aunque ha encontrado el camino allanado gracias al buen trabajo realizado estos últimos años, hay que seguir avanzando como hasta ahora para conseguir un sector cada vez más fuerte. En el programa “A Buena Hora” de Crónicas Radio de este lunes reconoció que confía en que de una vez por todas se apruebe el Plan Especial de La Geria para otorgar seguridad jurídica a viticultores y bodegas y aseguró que toda obra hidráulica que pueda ayudar a la conservación de la viña, siempre será bienvenida.
- ¡Enhorabuena por el reciente nombramiento!
- Muchas gracias. Ahora toca empezar con esta nueva labor para los próximos años.
- Lo bueno es que ya parte de un trabajo bien hecho.
- Sí. Venimos de una labor muy buena y vamos a seguir con la misma tónica de los últimos años. Al final, los vinos de Lanzarote tienen cada vez más prestigio; tenemos un sector cada vez más fuerte así que tenemos que trabajar para que todo siga caminando como hasta ahora.
- Ha ido bien incluso cuando no ha habido vino a la venta, algo impensable hace una década.
- Sí. Hemos pasado por diferentes extremos. Hemos tenido etapas, como hace unos 15 años, en los que, si la producción era muy elevada, prácticamente se dejaba uva en el campo a que hoy tengamos todo el vino venido antes de salir al mercado.
- De hecho, hoy uno de sus principales problemas es lidiar con la burocracia.
- Efectivamente. Uno de los temas principales es ese porque vivimos en un país en el que tristemente hay mucha burocracia pero para esto está el Consejo Regulador, sobre todo, cuando tratamos temas de subvenciones con viticultores o con bodegas. Les ayudamos bastante no sólo a hacer la subvención sino que prácticamente se la tramitamos. Es la línea de ayudar al viticultor para que no se pierda las ayudas que vienen, sobre todo, de Europa porque son muy importantes para el mantenimiento de la vid.
- Y para que las vides sigan siendo un atractivo turístico.
- Eso es. Al final, hoy disfrutamos de un paisaje único gracias a la labor que hicieron nuestros antepasados para buscar su supervivencia haciendo esos increíbles hoyos en La Geria o los diferentes sistemas de cultivo que tenemos también en otras zonas de la isla, que hacen que hoy el paisaje sea único. Eso hay que preservarlo. Ahora se da un incentivo para mantener la viña y la idea es dar incentivos para que no se pierdan estas ayudas sino que se incrementen y que si hay alguna línea más que se pueda explotar, vamos a poner la voz para que puedan llegar al viticultor.
- No sólo hay problemas burocráticos sino que también los hay políticos. El Cabildo ya ha anunciado que se va a aprobar el Plan Especial de La Geria. ¿Se lo creen o ya no se creen las promesas políticas?
- El Cabildo tiene ganas de sacar el Plan Especial de La Geria y nosotros tenemos todavía más ganas porque las bodegas y viticultores de la zona necesitan seguridad. Todavía, a día de hoy, estamos hablando de un plan. Ya hubo uno y se tiró y ahora se está empezando otra vez a trabajar en él. Nosotros esperamos que salga. Como Consejo, estaremos al tanto de todo para alegar o para buscar soluciones a los problemas que vemos nosotros poniendo la voz, sobre todo, a los viticultores y nuestro deseo es que salga.
- Resolvería muchos problemas porque hoy muy poca gente se atreve a hace cosas por miedo a las posibles sanciones.
- Claro porque no hay seguridad jurídica y tanto la bodega como viticultor están en un limbo. No puedes hacer nada porque no hay nada que te respalde y estamos dentro de un territorio con una alta protección y de ahí, que necesitemos un plan para que se pueda desarrollar una actividad porque esto no deja de ser una actividad agrícola la que se realiza dentro de ese paraje. Hay que facilitar que esas personas puedan desarrollar su labor en dicho paraje.
- A falta de agua de riego, siguen teniendo que mirar al cielo. Llevamos unos años en los que ha llovido poco así que parece que no va haber buenas cosechas.
- El año pasado fue el más lluvioso de los últimos cuatro y se registraron cantidades razonables para una isla como Lanzarote. Ahora estamos empezando la añada 2024 y estamos mirando al cielo prácticamente todos los días. Desde octubre hasta el 25 de marzo prácticamente no había caído ni una gota de agua en la isla. Sí es verdad que se han recogido diferentes cantidades de agua por toda a isla pero sigue siendo bastante baja. Va a ayudar al cultivo pero veremos cómo se desarrolla en los próximos meses.
- ¿Todas las obras hidráulicas de regadío que se anuncian les van a solucionar los problemas?
- En los años en los que la lluvia es prácticamente nula tiene que aplicarse algo de agua, ya sea vía riego, cubas o lo que sea pero se necesita que la planta tenga una base para poder desarrollarse; no estoy diciendo para coger una cosecha sino para que se pueda mantener durante ese año y no gaste toda su reserva porque si encadenamos muchos años de sequía, llegará un momento en que la planta se termine muriendo. El agua es necesaria y todo lo que sea mejorar las infraestructuras hidráulicas, bienvenido sea. Veremos el resultado en los próximos meses.
- ¿Es cierto que ya se está haciendo un buen tinto en Lanzarote desde hace mucho tiempo?
- Sí y yo soy un gran defensor de todos los vinos que se elaboran en la isla. Se están haciendo vinos muy especiales y ni qué decir de los tintos. Son vinos muy diferentes a lo que estamos acostumbrados a catar y normalmente el público lo acepta muy bien. A veces somos nosotros los que pecamos y hay que enseñar al público a degustar el vino tinto de Lanzarote. Existen unos tintos muy especiales.