Astrid Pérez ha tomado este sábado por la mañana posesión como alcaldesa de Arrecife en un pleno tranquilo sólo inquietado por el enorme calor que había en la sala donde habitualmente se celebran las sesiones.
Cogió el bastón de mando sonriente y de la mano del concejal de VOX Eugenio Hernández, antiguo compañero suyo de partido durante muchos años, continuando así una trayectoria de cuatro años que ha venido salpicada por todo tipo de problemas, sobre todo después del polémico pacto entre su partido, el Partido Popular (PP), y el Partido Socialista (PSOE). Esta vez sabe que el acuerdo con Coalición Canaria (CC) tiene pinta de ser duradero, a pesar de que estamos en Lanzarote y aquí todo es posible.
El salón de plenos se llenó de personas que no quisieron perderse la importante sesión. No hubo sorpresas de ningún tipo. Los votos de los dos socios fueron más que suficientes para aupar a Pérez al primer puesto de la dirección de la tercera capital de Canarias.
Ahora, eso sí, todo el mundo sabe que puede ser un puesto efímero que pase a manos de su compañero Yonatan de León, una vez que la nombren oficialmente presidenta del Parlamento de Canarias.
