martes. 22.04.2025

Fotos: Miguel Ferrer

“Espero que la presidenta me invite al concierto de Navidad”, dijo a la salida del auditorio en obras el presidente del Gobierno de Canarias, Adán Martín. “Espero seguir siendo la presidenta entonces”, respondió riéndose Inés Rojas. Gane quien gane las próximas elecciones, todo apunta a que el tradicional concierto de Navidad podrá celebrarse este año en el renovado auditorio de Jameos del Agua. Los responsables públicos y los medios de comunicación pudieron acceder este lunes al interior de la sala de conciertos, que lleva cerrada varios años desde que se detectó el peligro de derrumbamiento de la bóveda principal de la cueva.

En estos momentos el auditorio está ocupado por una compleja estructura de andamios desde los que expertos geólogos e ingenieros evalúan cada zona de la roca con el fin de detectar posibles desprendimientos. Se trata de un trabajo minucioso y preciso que requiere herramientas a la altura de las circunstancias. Por ello, los perforadores, los limpiadores, los obturadores y hasta la resina utilizada (del mismo color que la roca del jameo) han sido diseñados específicamente para esta actuación.

La obra ha sido subvencionada en su totalidad por el Gobierno de Canarias, que ha asumido un presupuesto de 4.664.000 €. La mayor partida está dedicada a la restauración de la bóveda principal, con 2.465.000 €, y a las instalaciones y equipamiento, que costarán 1.000.000 €. La rehabilitación de la cúpula finalizará el próximo mes de julio y el resto de las obras en el último trimestre del año, según adelantó San Ginés.

“Un reto” para los ingenieros

Uno de los responsables del proyecto explicó que su equipo ha partido de un trabajo de geología realizado por profesionales de la Isla, previo a la intervención definitiva. “Ha sido un reto”, admitió, “porque la actuación es básicamente de ingeniería de obra subterránea”, pero con la dificultad añadida de “estar en un medio natural en el que había garantizar la seguridad preservando la estética”. Por eso, dijo, hay cinco niveles de actuación, que van “desde los problemas estructurales más graves hasta evitar la caída más pequeña que se pueda producir”. En este sentido, recordó que se trata de un espacio dedicado al “uso público y multitudinario”.

El proyecto, añadió, prevé el uso de técnicas de restauración junto con técnicas de ingeniería. Esto requiere numerosas pruebas para “encontrar los procedimientos más adecuados” y es ahora cuando “se están fijando los procedimientos en su mayor detalle”. La explicación a la demora de esta fase es que han tenido que instalar una compleja estructura de andamios con el fin de aproximarse lo más posible a la pared rocosa y evaluar cada zona. “Una vez fijados los procedimientos, empezará la obra”, dijo. No obstante, adelantó que ya hay bastante “obra preparatoria” hecha.

Una obra faraónica hecha con la delicadeza de un encaje de bolillos

Alberto Gonzalo, director general de la empresa encargada de la obra (Hidráulica, Construcción y Conservación), explicó los pormenores del procedimiento. En primer lugar hay que asegurar la roca. Para ello utilizan una limpiadora que expulsa un potente chorro de agua a presión contra la piedra. “Lo que no se caiga con eso, no se caerá nunca”, explicó Gonzalo. Después hay que taladrar la roca, introducir unas barras de fibra de vidrio de resina y unos obturadores. El siguiente paso es inyectar la resina del color de los jameos y sellar. Además, están realizando un tratamiento mineralizador para fortalecer la roca, de modo que “las arenillas dejarán de caer”, dijo el ingeniero. En total, serán necesarias unas 4.000 perforaciones en la roca, muchas de las cuales ya están hechas.

Mejoras escénicas

Aprovechando el trabajo de recuperación de la cúpula, el consejero de los CACT, Pedro San Ginés, y el de Obras Públicas, Sergio Machín, decidieron incluir algunas mejoras desde el punto de vista escénico y técnico: Con capacidad para 600 espectadores, contará con dieciséis camerinos mucho más funcionales, un montacargas bastante alejado del tubo volcánico con acceso directo al escenario a través de un pasillo, dos nuevas cúpulas en los jameos de entrada y salida con una parte retráctil que permita controlar la humedad y la ventilación, así como un foso móvil para la orquesta, que se retirará para ampliar el escenario cuando no vaya a ser utilizado.

Además, San Ginés anunció que el “importante trabajo científico” que esconde esta actuación única en el mundo será “puesto en valor como parte de la visita a la cueva”.

Información ampliada en la edición impresa de Crónicas de Lanzarote (15/05/07)

El auditorio de Jameos del Agua acogerá el concierto de Navidad
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