martes. 22.04.2025

El Partido Popular (PP) va a abrir una “línea de investigación” en Canarias para determinar qué está sucediendo con el parlamentario regional y ex presidente de la formación en Lanzarote Alejandro Díaz, quien se dirigió el pasado mes de junio a Génova para que intercediera en lo que considera que es una clara persecución política por motivos que no alcanza a comprender.

La decisión, según ha sabido este diario de fuentes del propio partido, la ha tomado el Comité de Derechos y Garantías del PP que preside el ex ministro Federico Trillo, quien ha enviado una carta a Alejandro Díaz como respuesta al escrito que éste envió a su vez exponiendo las razones por las que considera que se le está haciendo una “injusta persecución política”.

De este modo, se abrirá un periodo de análisis en el que se tendrá que escuchar a todas las partes enfrentadas, que no son otras que el parlamentario, la gestora del PP en Lanzarote y la dirección regional que preside José Manuel Soria. Mientras, por tanto, se tendría que suspender el proceso de apertura de expediente de expulsión que se barrunta que se ha iniciado desde el Comité de Derechos y Garantías autonómico, que curiosamente preside un lanzaroteño, Fernando Figuereo. Esta redacción ha intentado en reiteradas ocasiones contactar con el propio Figuereo para confirmar un extremo que ya avanzó a la prensa provincial, el de la apertura del expediente, pero hasta el momento los esfuerzos no han dado los frutos deseados.

El detonante de la situación actual no fue otro que la estrategia diseñada por José Manuel Soria de expulsar a los consejeros del Cabildo y a los concejales del Ayuntamiento de Arrecife que Coalición Canaria (CC) tenía cuando su compañero Francisco Cabrera llegó contra todo pronóstico a la presidencia de la Primera Corporación insular. El torpe diseño de los pros y los contras de la medida, que se debió a un arrebato por la forma en la que CC había expulsado al PP del Gobierno autonómico para mejorar su relación con el Partido Socialista (PSOE) en Madrid, terminó con una nueva vuelta de tuerca a la política insular y con la salida de Cabrera de un cargo que prácticamente no pudo llegar ni a saborear.

Después, llegaron los problemas a la formación, los reproches y las desavenencias, que se incrementaron notablemente cuando fracasó el intento de los populares de pactar con el Partido Nacionalista de Lanzarote (PNL) que preside el también parlamentario regional Juan Carlos Becerra. Soria responsabilizó a Alejandro Díaz de todo lo ocurrido, y éste se negó a asumir algo sobre lo que no tenía culpa, una estrategia errónea que le vino impuesta desde Las Palmas.

El parlamentario dimitió como presidente, se creó una gestora y desde entonces las cosas han ido de mal en peor dentro del partido. Las últimas declaraciones de Díaz en varios medios de Las Palmas fueron la gota que colmó el vaso de la paciencia del presidente de los populares canarios, que parece dispuesto a que su compañero en la Cámara regional no termine la legislatura a su lado.

De todos modos, y según ha podido saber este diario, parece que la intención del ex presidente del PP lanzaroteño es la de abandonar el partido y devolver el acta de parlamentario antes de que se atisben las elecciones locales y autonómicas del próximo año.

El PP abrirá una “línea de investigación” en Canarias para esclarecer la situación de...
Comentarios