martes. 22.04.2025

Fotos cedidas por la Cámara de Comercio

El Grifo se ha propuesto llevar el vino conejero a las mesas de los comensales extranjeros. La bodega lanzaroteña se ha convertido en la primera empresa de la Cámara de Comercio insular en adoptar el Plan de Iniciación a la Promoción Exterior (PIPE). Su gerente, Francisco Castejón, cree que la internacionalización es “fundamental para seguir creciendo y diversificar el riesgo” ya que “al tener presencia en más mercados, disminuye la dependencia y no afecta tanto la caída” de uno de ellos.

Su principal ámbito de actuación actualmente son las Islas Canarias, pero desde hace un tiempo están apostando por salir al exterior. Estados Unidos, Inglaterra, Irlanda y Alemania son sus principales objetivos por varias razones: Según explicó Castejón, en el mercado norteamericano el consumo de vino español está experimentando un gran crecimiento; Inglaterra e Irlanda son países emisores de turistas que vienen a Lanzarote, que conocen el vino y que luego quieren consumirlo de vuelta a casa. Por último, aunque el mercado alemán es un viejo conocido para El Grifo, con esta nueva iniciativa se han propuesto incrementar y mejorar su presencia en el país germano.

Precios muy competitivos

Castejón cree que los precios de los caldos conejeros son “muy competitivos si sabemos incluirlos en el nicho del mercado que les corresponde”. “Lo que no podemos hacer”, aclaró, “es situarlos en un nicho de mercado de vinos baratos”. Por el contrario, es perfecto incluirlos en el nicho de vinos de calidad. “Tenemos la suerte de que nuestros vinos tienen un reconocimiento internacional por parte de los críticos y además existe un mercado emergente de los nuevos vinos”, dijo. “La gente quiere probar nuevos vinos, tener nuevas experiencias”, y ahí es donde tienen cabida los caldos de Lanzarote.

Contra los aranceles

Entre las principales dificultades que las bodegas se encuentran a la hora de abrir mercados están “los elevados aranceles que tenemos”, señaló Castejón, “tanto en la entrada como en la salida de productos”. Es el caso del Arbitrio a la Importación y Entrega de Mercancías (AIEM), un asunto ante el que Castejón mantiene una posición clara: “Estoy en contra porque nos hace perder competitividad al encarecer nuestros costes, en productos tan básicos como pueden ser las etiquetas. Personalmente soy enemigo de las barreras de entrada y salida porque frenan mucho la economía”, concluyó.

El futuro de Canarias está en África

El presidente de la Comisión de Comercio Exterior de la Cámara de Comercio de Lanzarote, Santiago Díaz Romero, aprovechó la ocasión para animar a los empresarios conejeros a no desperdiciar la oportunidad única que existe en estos momentos de invertir en África. Según dijo, el continente negro es “el destino natural de las empresas canarias” y destacó entre otros factores favorables la creciente “estabilidad política” de los países africanos, así como las grandes ayudas de la UE.

Santiago Díaz recordó que África comienza a demandar infraestructuras necesarias para su desarrollo como carreteras, hospitales, colegios, etcétera. El empresario apuntó además que los empresarios lanzaroteños están bien preparados para actuar en las difíciles condiciones de trabajo que presenta África. Los conejeros, dijo, han salido adelante a pesar de los inconvenientes propios de la posición geográfica de la Isla y de las limitaciones de su orografía. Aquí “sabemos buscarnos la vida”, concluyó.

Nuevos empresarios con ganas de abrir fronteras

A las jornadas de la Cámara de Comercio de Lanzarote asistió una veintena de empresarios de la Isla interesados en internacionalizar sus empresas. Entre ellos estaba Laura Betancort, promotora del Centro de Formación Canario, una empresa dedicada a la formación en Seguridad privada que aspira a asentarse en Senegal. Ya tiene el permiso del país africano y está a la espera de que le concedan las ayudas que la UE prevé para este tipo de actividades. Asegura que no es complicado crear una empresa en Lanzarote y recuerda que las mujeres jóvenes tienen acceso a ayudas específicas muy beneficiosas.

¿Qué es el PIPE?

El Plan de Iniciación a la Promoción Exterior (PIPE) es un programa de ayuda a las empresas Pyme españolas para su iniciación práctica en la exportación. Esta iniciativa ofrece apoyo financiero y técnico a aquellas empresas que, disponiendo de producto o servicio, y con potencial exportador, no exporten o su exportación sea inferior al 30% de su facturación total.

En primer lugar, la empresa tiene que superar el “diagnóstico de posición competitiva y de potencial de internacionalización”, es decir, demostrar que tiene capacidad y posibilidades de desarrollar el programa de forma continua. Tras esa primera fase, que Bodegas El Grifo superó notablemente, la empresa se somete al “diseño del plan estratégico de internacionalización” para no acceder de manera desorganizada a los nuevos mercados. Por último, da comienzo el PIPE propiamente dicho: Durante este tiempo, la empresa en cuestión recibirá apoyo en cambios de imagen, campañas publicitarias, asesoramiento de un técnico especialista, etcétera.

El PIPE se presentó este miércoles en la Cámara de Comercio de Lanzarote durante unas Jornadas que llevaban por título “Cómo internacionalizar su empresa”. Los ponentes fueron Pedro Miguel Flores, jefe de sector del Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX) y María Dolores Rodríguez, promotora del PIPE.

El Grifo se lanza a buscar nuevos mercados en el extranjero
Comentarios