martes. 22.04.2025

"Entre un 20 y un 30 por ciento de los pacientes que vienen por urgencias no son de la cartilla sanitaria habitual de los 140 o 150 mil habitantes de Lanzarote pero tienen que ser atendidos"

"Habrá que ir progresivamente conformando el equipo de guardia para tener una disponibilidad inmediata ya que el infarto no espera"

El doctor responsable de la nueva Unidad de Hemodinámica del Hospital Doctor José Molina Orosa, Carlos Vásquez, ha explicado durante su reciente intervención en el programa “A Buena Hora” de Crónicas Radio que pese a tener ya en Lanzarote a pleno rendimiento el demandado departamento, por el momento no se pueden realizar la totalidad de las intervenciones que se precisan, aunque si en su gran mayoría. Así, advierte que aún se están produciendo algunas derivaciones de los peores casos al Hospital Doctor Negrín de Las Palmas de Gran Canaria. Vásquez puso en valor también durante la entrevista el equipo humano con el que cuenta gracias a la colaboración de los especialistas de Gran Canaria y a la gente que trabaja ya de forma intensa en Arrecife. Además, para los que todavía dudan, negó que exista un vínculo entre los efectos de la vacunas del coronavirus y los infartos que se están produciendo en la Isla.  

- El Hospital ya puede decir que al fin tiene esa Unidad de Hemodinámica y Cardiología por la que tantos años se ha peleado en Lanzarote...

- Así es, ya hemos comenzado con la realización de procedimientos de cateterismo diagnóstico y también con procedimientos de tipo intervencionista. Es decir, pacientes que anteriormente teníamos que trasladar en helicóptero por un infarto, que no se podían atender porque no teníamos esos dispositivos para poder resolver con la complejidad que requiere e intervenir. Ahora podemos hacerlo aquí en Lanzarote y la sala que tenemos es una sala que no solamente tiene utilidad para cardiología; se ha diseñado, se ha previsto y se ha planificado tener una sala de tipo polivalente para poder también abordar problemas de otro tipo, otras enfermedades o patologías. Del tipo cardíaco, pero también de tipo vascular de los vasos que van al cerebro, la carótida, arterías vertebrales y también patología de arterías de miembros inferiores, superiores, arterias que dan riego a los órganos o vísceras.  La verdad es que estamos muy contentos porque hemos logrado ese objetivo tanto tiempo perseguido, lo estamos haciendo de una forma progresiva ya que obviamente al ser dispositivos y equipamientos de alta complejidad tenemos que comenzar con su desarrollo poco a poco. Y hemos hecho eso y la formación del personal que va a estar involucrado. Estamos muy contentos. 

- ¿Cuánto personal va a tener más o menos la unidad? 

- Ahora mismo la sala de hemodinámica está conformada por un cuerpo de enfermería que se ha ido a formar previamente al Hospital Doctor Negrín. Contamos actualmente con cuatro enfermeras y enfermeros, dos auxiliares y tres médicos hemodinamistas. A la par de esto, que sería para el manejo dedicado a la patología cardiaca, contamos con dos cirujanos cardiovasculares que tanto servirán de apoyo con aquellos pacientes que tengan complicaciones pero también para abordar las enfermedades o patologías vasculares periféricas tanto arteriales como venosas. Por ahora, ese equipo humano no cubriría la actividad de los siete días de la semana durante los 365 días del año. Habrá que ir progresivamente conformando el equipo de guardia para tener una disponibilidad inmediata ya que el infarto no espera. El infarto ocurre a cualquier hora del día y tenemos que poder darle una pronta respuesta a estas personas que tienen su problema. También tengo que mencionar y agradecer el apoyo incondicional que hemos tenido por parte del equipo humano de cardiología del Hospital Doctor Negrín, al doctor Eduardo Caballero, que es el jefe del servicio, al doctor Pedro Martín, que es el jefe de la sala de hemodinámica. Y también a todos los compañeros que vienen, actualmente los tenemos aquí y de hecho les hemos pedido y ellos así lo han entendido comenzar con ellos ya que no se puede suspender toda una continuidad asistencial como hemos tenido hasta ahora del paciente que acude a nuestra sala porque todavía no tenemos toda la maquinaria. La tecnología con la que se cuenta es adecuada para atender a un 85 o un 90 por ciento de los casos pero aquellos que requieren más complejidad todavía tendrán que ser derivados al Hospital Doctor Negrín de Las Palmas.  

- Los médicos facultativos del Doctor Negrín tienen fama de ser de los mejores de España, ¿no?

- Así es, de hecho ahora mismo contamos en Canarias, y hay que decirlo con la boca grande, con un servicio de trasplante cardíaco del cual podemos estar orgullosos, con el doctor Portela como jefe del servicio de cirugía cardíaca que es una eminencia. El año pasado nuestros números fueron punteros en los trasplantes cardíacos en toda España. 

- Con esta respuesta más pronta se salvarán seguro más vidas que antes, ¿no?

- Así es, de hecho, ahora comienza la temporada de invierno para nosotros. Ya cuando salgo de casa todas las mañanas me asomo para ver el puerto a ver cuántos cruceros hay. Porque entre el aeropuerto y los puertos nos llega una cantidad de personas que también son potenciales pacientes, nuestros turistas. De hecho, este lunes pasado de los seis pacientes que atendimos tres venían de fuera y tienen que tener el mismo trato. Y la ventaja que tenemos con tener la sala aquí es la atención inmediata de estas personas y reducir la lista de espera. Porque es verdad que nos penaliza esta época del año porque estimamos que entre un 20 y un 30 por ciento de los pacientes que vienen por urgencias no son de la cartilla sanitaria habitual de los 140 o 150 mil habitantes de Lanzarote pero tienen que ser atendidos. Y sobre todo, este tipo de enfermedades que ocurren de la forma menos prevista posible y hay que atenderlos de inmediato. Eso nos va a ayudar, nos va a dar una oportunidad para mejorar nuestro parque tecnológico, el nivel y la complejidad de atención pero también para aumentar la plantilla y el equipamiento humano que es fundamental. Esta dotación la estábamos esperando desde hace por lo menos cuatro o cinco años, ya se ha cristalizado uno de los objetivos que anhelábamos nosotros ,el cuerpo de médicos sobre todo en la parte de cardiología. Pero esto va más allá, va a permitir manejar otra serie de enfermedades que actualmente no se podían manejar ni atender aquí como la patología vascular periférica. Esto desde el punto de vista de la atención y tratamiento es magnífico, aunque también tenemos que reflexionar sobre lo que es prevenir. Que se habla poco de eso y realmente sale mucho más económico. No se habla lo suficiente de esto a la población y yo creo que hay que empezar a hacer una labor pedagógica ya. Porque hay mucha preocupación en la relación causa efecto del tabaco y la patología cardiaca y vascular periférica, la diabetes, el sobrepeso y la obesidad. Y esto es una labor que tenemos que comenzar a reforzar en la atención médica primaria. Es verdad que nosotros somos muy efectistas, por decirlo de alguna manera, cuando destapamos una fontanería obstruida, pero hay que preguntarse por qué ocurre esto. 

- Se tiene la sensación sin datos concretos de que ha aumentado el número de infartos y hay gente que ha llegado incluso a echarle la culpa a la vacuna del coronavirus. ¿Qué de real hay en ese tipo de duda que puede tener la gente sobre el número de infartos que se han producido y la posible relación con la vacuna del coronavirus?

- No, en eso hay mucho de mito y de leyenda urbana. Lo que sí le puedo decir es que durante la época de la pandemia, donde todos estábamos aprendiendo tanto la población en general como el cuerpo sanitario, sí que nos preocupaba el pánico que causaba el acudir a los hospitales en ese momento. Y es que era al revés y era el paciente quien tenía un dolor en el pecho, le tenía más temor al covid que al infarto que en ese momento le estaba afectando y muchos se quedaban en casa. Nosotros tenemos una máxima en cardiología que dice que el tiempo es miocardio, que es el cuerpo de células musculares que son realmente la bomba del corazón. Y en la medida que pasan los minutos y los segundos, y a ese dolor no le damos importancia y no vamos a un centro de atención especializada, son cientos de células muertas. Que además no se recuperan de una forma sencilla; entonces ocurría en esas épocas que las personas por temor al covid no acudían a la urgencia de nuestro hospital. Y era un hospital sólo con muy pocos pacientes, pero bueno, eso se ha ido ya mejorando y corrigiendo. La gente ha visto que se ha convertido prácticamente en una gripe el covid aunque sí había gente que denostaba de las vacunas que han sido un logro de la humanidad. Eso está más que contrastado y demostrado. Le diría a cualquier persona, porque San Google es muy peligroso y sin orientación mucho peor, que hay que sentarse a reflexionar sobre la expectativa de vida del ser humano sobre todo el español de a pie. Si vamos a los inicios del siglo XX, la expectativa de vida normal distaba mucho de los 67 años. Hoy en día un español, en el siglo en el que vivimos, gracias a la ciencia puede decir que vive más de 84 años y eso no se ha logrado sino con otra cosa como la ciencia. Entonces hay que confiar y apoyar a la ciencia y obviamente hay que buscar información pero contrastable, veraz y de buena fe. 

“La tecnología con la que se cuenta es adecuada para atender a un 85 o un 90 por ciento...
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