Los dos concejales de VOX en el Ayuntamiento de Arrecife, Eugenio Hernández y Jorge Enrique Barrios, quieren que el actual Gobierno de la capital integrado por concejales del Partido Popular (PP) y de Coalición Canaria (CC) respete un símbolo de marcado carácter católico y cristiano como es el monumento de la cruz que custodia y salvaguarda la entrada al templo que supone para toda la gente con fe y sin ella la iglesia de San Ginés. Lo hacen, según explican este martes en una nota de prensa enviada a este diario, para que no tenga alguien la tentación de aprovechar que se están ejecutando los anhelados trabajos de rehabilitación de la plaza de Las Palmas para tumbar o retirar un monumento que pertenece a la historia del municipio, "no a nadie en particular".
Los ediles de VOX recuerdan que a lo largo de la historia ha habido varios intentos de mezclar este monumento erigido enfrente de una iglesia como símbolo del catolicismo con la denominada Memoria Histórica y el revisionismo que a día de hoy algunos quieren seguir haciendo de lo que fue la Guerra Civil en España y la Dictadura Franquista. “Para su desgracia, no se trata de ningún monumento creado para exaltar nada que no sea la fe en Jesucristo y potenciar la belleza de una plaza en la que su principal elemento ornamental es precisamente una sencilla pero hermosa iglesia”, comenta Enrique Barrios.
Por su parte, Eugenio Hernández cree que además de la necesaria rehabilitación del céntrico lugar permanezcan aquellas partes que son historia de Lanzarote. “Esa cruz lleva ahí desde que uno tiene uso de razón y sería ilógico y absurdo que se quitase, tanto si los motivos son políticos como de simple despiste”, apunta el portavoz municipal.
VOX piensa que es importante que igual que en estos tiempos se está potenciando la creación y el desarrollo de símbolos de otras religiones que poco a poco se abren paso en este país, al menos en Arrecife se respete la cultura, la tradición y los monumentos levantados para honrar a la que ha sido y sigue siendo la religión mayoritaria de los ciudadanos que aquí residen.
La formación y sus dos concejales reclaman al alcalde del PP, Yonathan de León, que sea valiente y que no se deje llevar por presiones externas y por cantos de sirena que nada tengan que ver con el sentido común y con las actuaciones lógicas que tiene que llevar a cabo un buen gobernante. “Eliminar esa cruz de la plaza de la Iglesia, por mucho que algunos revisionistas la quieran vincular a Franco, supondría un error histórico e irreparable que desde luego recaería sobre los hombros del máximo responsable municipal, que debe velar por el respeto de los símbolos y de las tradiciones que defienden sus vecinos de manera mayoritaria”, insiste Barrios.
VOX narra en su nota que la imagen de la actual plaza de la iglesia de San Ginés tiene unos 75 años de existencia, después de que el Ayuntamiento capitalino le encargara precisamente a nuestro artista universal César Manrique su embellecimiento. "La cruz en ningún caso se levantó al terminar la Guerra Civil, sino mucho después, dentro de los motivos de decoración que se crearon para darle más belleza al lugar y para representar allí lo que era y sigue siendo la religión de la mayoría de los vecinos del municipio. Uno de ellos es sin duda la cruz de la plaza, que ha sido testigo de innumerables acontecimientos en todas estas décadas y que a nuestro juicio debe permanecer allí hasta el fin de los días, teniendo en cuenta su importancia cultural, histórica y religiosa”, resalta por último Eugenio Hernández.
Los dos concejales de VOX en Arrecife dicen que han recibido en estos días el apoyo total y absoluto de los integrantes de la organización en Lanzarote, que comparten los argumentos esgrimidos por sus compañeros de la capital para evitar que se produzca un grave error y un atentado contra la cultura, la tradición y la historia de la Isla.
De este modo, afirman que en VOX Lanzarote confían en que impere la sensatez en el Gobierno local y se den las instrucciones claras a la empresa que va a realizar la obra de que la cruz permanezca en el sitio en el que siempre ha estado, que siga siendo testigo del paso del tiempo y un símbolo de esperanza para la cristiandad, que, como todo el mundo sabe, promueve la paz y el respeto al prójimo, no habla de disputas políticas o de revisiones interesadas.