- Desde el Patronato de Turismo se sigue culpando a alcaldes y empresarios del resultado inesperado de la moratoria mientras que las patronales echan en falta un mayor rasero institucional a la hora de sancionar a quienes construyen al margen de la legalidad
- Clase política y empresarial entonan el ‘mea culpa' por la inestabilidad y la confrontación social provocada. Ambos colectivos se comprometen a escuchar a los ciudadanos en el enésimo diagnóstico para la reactivación de la principal industria
Agotado el modelo turístico de sol y playa en la Isla, las dos patronales turísticas de Lanzarote, Asolan y Aetur, Aetur y Asolan, parecen haberse puesto de acuerdo al fin para reivindicar de una vez por todas la renovación de la oferta turística a base de nuevas alternativas de ocio que vuelvan a atraer a visitantes de alto poder adquisitivo.
Así, los principales actores del sector turístico en Lanzarote saltaron ayer a la palestra para demostrar que al menos uno de los problemas más acuciantes que sufre hoy por hoy la Isla, junto con la inmigración, sí tiene solución a corto plazo.
En el debate quedó claro que nadie discute que Lanzarote esté viviendo un momento de crisis en materia turística, entendida ésta como un momento de cambio. Lo que está por ver todavía es si de este instante tan crucial para la vida socioeconómica de la Isla se va a sacar una conclusión inteligente.
En la tertulia mantenida este martes en El Despertador, de Lanzarote Radio, empresarios, políticos y otros colectivos analizaron los desajustes que han llevado al turismo a lo que es hoy en Lanzarote, apostando por soluciones consensuadas como la implantación de más campos de golf, parques temáticos, y actividades acuáticas, entre otros, sin dejar de abanderar paradójicamente el “basta ya” de la ciudadanía de aquel 27 de septiembre.
Campos de golf que no requieran más ocupación del territorio ni la implantación de nuevas camas turísticas; deportes náuticos que permitan divertirse al visitante que, del mismo modo, aumente su gasto por día y persona; parques temáticos que no desvirtúen el sentido del un destino tan original como Lanzarote.
De un lado, Francisco Armas, presidente de la patronal turística Asolan, se mostró partidario de aprovechar el margen de maniobra que se tiene desde la Isla, con especial incidencia en la formación del personal empleado en el sector. “Aparte de de factores endógenos, pues no podemos influir en la situación económica de Alemania y en la paridad del euro con el dólar, debemos acometer una serie de medidas para poner a la Isla en el nivel que se merece”.
A vueltas con la moratoria
Por su parte, Gerardo Fontes, presidente de la Federación de empresarios turísticos Aetur, recordó que la patronal veía lo que se avecinaba con la moratoria turística, y que lleva años pidiendo que se elimine la sobreoferta turística y, con ella, las camas ilegales.
“Todos sabemos que no se va a cerrar ningún hotel, simplemente se cerrarán las camas de cuyos empresarios se hayan pasado en un 10 ó un 20 por ciento de su oferta prevista”.
Para Fontes, muchos políticos y ciudadanos han demonizado la apuesta de invertir en nuevas infraestructuras de ocio.
Desde el punto de vista del consejero del Patronato de Turismo, Miguel Ángel Leal, la moratoria no es mala, sino que, sabiendo que llegaba la revisión del Plan Insular de Ordenación del Territorio (PIOL), “alcaldes y empresarios se apresuraron en cargarse el modelo que se postulaba para la Isla”.
La consejera de Turismo Interior y portavoz de Coalición Canaria (CC) en el Cabildo, Ángeles García, consideró que ya es hora de que se tomen soluciones una vez que todos los males de la principal industria parecen diagnosticados.
El portavoz del Partido Naconalista de Lanzarote (PNL) Miguel Ángel Remedios, rompe una lanza en cambio por los empresarios, a los que cree que había que compensar después de haberse encargado del desarrollo de suelo urbano pero también dejar claro que no pueden seguir creciendo. “Los políticos deben dar alegría para que los empresarios, de una u otra manera, sigan invirtiendo. La clase política no debería controlar tanto las inversiones privadas. El sector privado debe sentir que lidera el campo turístico”.
Para Armas (Asolan), la moratoria es buena pero ha tenido un efecto “perverso”. Inicialmente habían 250.000 camas turísticas previstas para Lanzarote en la primera década del siglo XXI.
Sobreoferta y planificación
Una visión similar mostró el consejero de Economía del Cabildo y miembro de Asamblea por Lanzarote (ApL) Luis Arráez, para el que la primera medida a tomar es “cerrar los hoteles ilegales”, junto con el asentamiento del Plan Territorial Especial (PTE) y una buena promoción a cargo de la recién creada Sociedad Anónima de Promoción Exterior.
Ahora, a juicio de Armas (Aolan), es el momento de que el sector extrahotelero sea de calidad, junto con la renovación de la planta alojativa obsoleta y una óptima promoción turística.
Fontes (Aetur), en cambio, se pregunta con ironía cuánto tiempo llevan los ciudadanos escuchando eso de “vamos a ponernos a trabajar”. El presidente de Aetur pidió a la clase política dijera a los empresarios cómo se puede hacer de Lanzarote un destino más atractivo, “pues los empresarios llevamos años diciendo lo mismo”.
Para Leal (PSC-PSOE), uno de los grandes males a erradicar en la Isla es la modalidad del todo-incluido.
Renovación de planta obsoleta
Para Ángeles García (CC), una vía rentable para todos se basaría en la aplicación de la Reserva de Inversiones de Canarias (RIC) en esa renovación de la planta obsoleta, que al mismo tiempo permitiría la reducción de cierto número de camas.
Diversidad económica
Uno de los temas pendientes y más preocupantes en la Isla es la brutal dependencia (hasta en un 97%) de la actividad turística. Así, Arraéz (ApL) abogó por aprovechar los propios recursos que aporta el turismo para '”incentivar al resto de sectores económicos de la Isla”.
En definitiva, para los empresarios se hace imprescindible que el estamento político y toda la sociedad se conciencie de que las nuevas alternativas para conseguir la fidelidad de los turistas.