martes. 22.04.2025

El recientemente elegido presidente francés, Nicolás Sarkozy, fue uno de los candidatos que se prestó a colaborar con una ONG apareciendo en carteles bajo el lema “¿Me votarías si fuera seropositivo?” Eso fue, claro, en la campaña electoral, porque esa misma Organización No Gubernamental denunció que muchos de estos políticos habían accedido a hacerse la foto pero que luego no se habían querido reunir con ellos para escuchar sus ideas.

En Lanzarote, y ante las próximas elecciones, los partidos políticos también están apostando por acercarse a colectivos desfavorecidos como el de minusválidos para escuchar sus sugerencias, algo que no ha caído muy bien entre los grupos de discapacitados lanzaroteños, que aseguran que este año no piensan reunirse con ellos para no tener que gastar saliva en contar proyectos que después del 27 de mayo no van a ser tenidos en cuenta. Eso sí, si el partido ganador o los que estén en la oposición quieren contar con ellos a partir de junio les recibirán con los brazos abiertos.

La cuestión es si los partidos deberían hacer algo más que acercarse a las ONGs en la campaña electoral; la cuestión es si debería haber más personas con algún tipo de incapacidad en los primeros puestos de las listas; la cuestión es si debería haber, al menos, uno.

Mari Luz Moya es la presidenta del colectivo de minusválidos de Lanzarote y asegura que “yo no conozco a ningún discapacitado que se presente en las elecciones y de hacerlo, estoy segura de que no sería cabeza de lista porque debe de haber gente que piense que alguien en una silla de ruedas no está capacitado para gobernar”.Mari Luz recuerda que ella sí que fue hace muchos años en una lista electoral pero iba en séptimo lugar. “Si te ponen en para rellenar”, se lamenta.

Doble lectura

La propia presidenta del colectivo reconoce que presentar a alguna persona con discapacidad como candidato en alguna institución puede tener una doble lectura, según quién lo vea. Para algunos será un avance hacia la integración y otros querrán verlo como una “estrategia para quedar bien y conseguir votos”. Explica que “es lo mismo que pasa si se reúnen con las ONGs, que para algunos es algo bueno que oigan nuestras quejas, aunque sea estos días y para otros es simple campaña”. Dice Moya que “ahora es la época en la que más nos llaman y después de las elecciones no nos vuelven a llamar hasta dentro de otros cuatro años”. Lo que no considera una buena idea es que exista algo parecido a la “paridad con las mujeres” y que existiera una obligación de que se incluyera a un minusválido en las listas. Dice que “yo no soy partidaria de obligaciones y creo que la persona que ocupe una alcaldía o que sea presidente del Cabildo o del Gobierno tiene que ser la que esté más capacitada; otra cosa es que veas las listas y te preguntes si determinada gente está más capacitada que tú”.

Tema aparte es que algunos integrantes del colectivo de minusválidos tengan cierto derrotismo y muchas personas con inquietudes en la vida pública no se presenten porque ya a priori piensen que no tienen ninguna posibilidad. Mari Luz Moya reconoce que esto es así y que es una pena que no haya una persona discapacitada en las instituciones que sepa de primera mano las necesidades de este grupo.

Programa de televisión

Los minusválidos también están siendo noticia estos días porque un programa de La 2 de Televisión Española va a estar protagonizado por jóvenes con distintos grados de discapacidad. Este asunto abre de nuevo el debate sobre si es bueno o no que se haga un espacio televisivo integrado sólo por estas personas o si es mejor que formen parte de la plantilla de cualquier otro programa, sin que se produzca una evidente segregación. Moya dice que “normalmente nosotros nunca salimos en la tele porque parece que no entramos dentro del estereotipo que se tiene del presentador, que tiene que ser guapo y esbelto”. En este sentido, lo mismo que en el tema de las elecciones, Mari Luz también reconoce que en muchas ocasiones ellos mismos se autoexcluyen y no se presentan a este tipo de puesto de trabajo.

¿Qué es la buena presencia?

En muchos anuncios de empleo se pide “buena presencia”, pero ¿qué es la buena presencia? Es mejor candidato un inepto con un traje de Armani que no se lava o una persona con el perfil perfecto para el puesto pero que va en silla de ruedas. Mari Luz Moya piensa que lo que debería valorarse es el currículum y el saber estar o la educación de la persona, no si necesita unas muletas. Es más, volviendo al programa de televisión, nadie podría notar que el presentador del telediario no puede mover las piernas.

Por ello, para la presidenta del colectivo, realizar un programa hecho sólo por minusválidos, le parece una mala idea con la que no está de acuerdo porque piensa que lo importante es la integración y no la segregación.

¿Me votarías si fuera paralítico?
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