Once personas perdieron la vida por ahogamiento en Canarias de enero a febrero de 2025, lo que supone un terrible incremento del 38% respecto al mismo período del pasado año 2024. Es una escalofriante cifra a la que se le podría unir un menor polaco que desapareció también este mes de febrero en la costa de Tenerife, lo que refleja una vez más que bañarse en determinadas zonas y en determinadas circunstancias en el Archipiélago es una actividad peligrosísima que se debería controlar más.
Este estudio estadístico está elaborado por la Asociación para la Prevención de Accidentes en el Medio Acuático `Canarias, 1500 Km de Costa´, a partir de datos obtenidos de fuentes oficiales relativas al ámbito de las Emergencias, fundamentalmente 112 Canarias, Guardia Civil, Policía Nacional, Salvamento Marítimo, Bomberos y Protección Civil. Una iniciativa que, según expone este sábado la asociación en nota de prensa, está patrocinada por el Cabildo de Gran Canaria, el Museo Elder de la Ciencia y la Tecnología, con la colaboración de la Consejería de Política Territorial, Cohesión Territorial y Aguas del Gobierno de Canarias, las concejalías de Turismo y Ciudad de Mar del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y Binter.
Durante el mes de febrero, se registraron un total de 15 afectados de diversa consideración por accidentes en espacios acuáticos de la Comunidad Autónoma. En lo que vamos de año, además de los once fallecidos se suman dos bañistas en estado crítico, dos graves, nueve afectados de carácter moderado, cinco leves y dos personas que fueron rescatadas indemnes.

De los fallecidos identificados por nacionalidad, cinco fueron extranjeros -polacos dos; un británico; y dos sin nacionalidad especificada; así como un español y cinco víctimas de nacionalidad desconocida que podrían ser españoles.
En febrero, un menor de edad de origen polaco que pasaba las vacaciones en Tenerife junto a su familia desapareció en la costa norte de la Isla y su cuerpo aún no ha sido localizado, siendo el primer menor que pierde la vida en las costas canarias en 2025 si se confirma un fatal desenlace.
Asimismo, el 55% de los fallecidos tenía más de 60 años, mientras que el 36% fueron bañistas en edad adulta. El 82% de las víctimas mortales fueron varones y sólo el 18% mujeres.
Según la actividad que realizaban en el momento del accidente, el 82% de los fallecidos fueron bañistas, el 9% pescadores y una víctima sin actividad especificada.
Tenerife, la isla con mayor mortalidad
Tenerife es la isla que más óbitos contabilizó en estos dos meses (5), seguida de La Palma y La Gomera (2 c/1); Gran Canaria y Lanzarote (1 c/1). Por su parte, Fuerteventura, El Hierro y La Graciosa no registraron fallecidos.
Las piscinas naturales se sitúan como el entorno de mayor siniestralidad (39%); playas (25%) y en último lugar, puertos y zonas de costa (26%).
El 64% de los ahogamientos mortales se produjeron en horario de tarde; el 36%, de mañana.
El factor común de los ahogamientos en Canarias: la imprudencia
Diez de las personas que perdieron la vida ahogadas en las costas canarias en estos dos primeros meses del año, así como 24 de los 31 afectados totales, se habían metido en el mar durante prealertas y/o alertas activadas por el Gobierno de Canarias debido a fenómenos costeros adversos. Estos datos señalan la imprudencia como el factor común de los ahogamientos mortales en las Islas; en unos casos por desconocimiento, cuando los afectados son turistas (extranjeros en su mayoría), o por exceso de confianza, en el caso de usuarios locales.
Ante esta problemática, la Asociación canaria para Prevenir Ahogamientos subraya que:
1) Si ves una bandera roja o mal estado del mar, no te metas en el agua.
2) No acudas a playas que carecen de servicio de vigilancia.
3) Respeta, siempre, las indicaciones de los socorristas y la señalización de la playa.
4) Si ves a alguien en apuros en el mar, avisa inmediatamente al 112.