
El día después de la mayor tromba de agua que se recuerda en Lanzarote en toda su historia, al menos acumulada en menos tiempo, es el del balance y la reparación. Sobre todo el de la reparación. Numerosas personas estaban esta mañana todavía tratando de achicar agua de casas, garajes y locales de diferentes lugares, especialmente en Costa Teguise y Arrecife, que fueron finalmente las localidades más afectadas por estar justo al final de la correntía de los impresionantes barrancos que se fueron creando.

Aunque algunos políticos tratan de sacar rédito a algo tan insólito, lo cierto es que el sábado era muy pronto para empezar a disparar responsabilidades o reproches. Tampoco hubo ningún Mazón: la alcaldesa de Teguise, Olivia Duque, estuvo al lado de los afectados desde el primer minuto, como lo estuvo el alcalde de Arrecife, Yonathan de León, y obviamente el presidente del Cabildo, Oswaldo Betancort. Por ahí nada que reprochar, aunque algunos lo hagan. Tal vez el lunes sea el momento de saber por qué puñetas no se avisó a la población de que algo así podría ocurrir, cuando unos días antes se generó una alarma que fue innecesaria por un episodio mucho menos violento. El tiempo es cambiante e imprevisible, mucho más desde que está encima de nuestras cabezas el negado por algunos cambio climático, pero hay cosas que es imposible que la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) no vea en sus sofisticados y costosos radares.


Este domingo por la mañana mucha gente trataba de recuperar la normalidad. Sorprendentemente, las competiciones deportivas al aire libre en Arrecife no se suspendieron. Las imágenes que acompañan a esta noticia nos las mandan unas sorprendidas madres del Orientación Marítima que alucinaron cuando les dijeron que sus hijos tenían que disputar un encuentro en el campo de Argana, seguramente el más afectado por las lluvias. Sólo hay que ver las fotografías que han sacado para darse cuenta de que hasta las carreteras han desaparecido, que todo son toneladas de barro que va a tardar un tiempo en quitar. Argana está construido como está, la salida natural de los barrancos para muchos en su día no fue impedimento para colocar cosas. Sin embargo, la cuestión no dependía tanto del Ayuntamiento como del árbitro del encuentro, que decidió que los niños jugaran, y jugaron. Una anécdota apenas sin importancia teniendo en cuenta los dramones que se han vivido en otras zonas de la capital, de Tahíche y de Costa Teguise.


De los dramones ha sabido en estas dos jornadas el presidente del Cabildo de Lanzarote, quien, chándal para allí y chándal para allá, sin el uniforme que otros políticos se colocan para estas ocasiones como si de empleados de los cuerpos de salvamento fueran, fue contundente a la hora de adelantar que se va a habilitar un teléfono para cualquier tipo de incidencia o reclamación y que se abrirá un capítulo específico de ayudas para todos los afectados, para tratar de cubrir la reparación tanto de instalaciones públicas como de propiedades privadas.

El Consorcio ha ido informando este domingo de los avances que se están produciendo en la recuperación de las zonas más afectadas, y de la luz en los lugares que se quedaron sin ella. En cuanto a las mediciones, hay un sorprendente dato, que en Tahíche, donde más llovió, se registraron oficialmente más de 100 litros por metro cuadrado en un espacio de apenas dos horas, 97,5 en el caso de la zona del campo de golf de Costa Teguise. Terrible. Cualquier cosa que hubiera podido pasar si hubiera seguido lloviendo más tiempo con esa intensidad tendría que escribirse con letras de mayor tragedia.

El gerente del Consorcio, Enrique Espinosa, ya ha advertido que van a tardar días en limpiar todas las vías afectadas y en dejar la situación más o menos igual que estaba antes de la tromba de agua.
Llega la Semana Santa, el peor momento posible, pero la gente que se vio sorprendida por esta terrible historia necesita respuestas, y de momento han prometido que las va a haber.
Recomendaciones de los consorcios de Agua y Emergencias
El Consorcio de Seguridad y Emergencias de Lanzarote continúa emitiendo recomendaciones a la ciudadanía tras los estragos ocasionados por la intensa lluvia de este sábado. Para ello, desde la entidad, y también desde el Consorcio del Agua de Lanzarote, recomiendan este domingo en nota de prensa limpiar el barro que aún queda en viviendas, garajes, sótanos y vías con una pala o herramienta similar, evitando así realizarlo con baldes de agua. El motivo de esta recomendación es que, si se realizara con baldeos de agua, esos residuos podrían recalar en imbornales o en arquetas, impidiendo así la fácil canalización del agua.

El presidente del Cabildo de Lanzarote, Oswaldo Betancort, se trasladó este domingo hasta el municipio de Arrecife en compañía del primer teniente de alcalde, Echedey Eugenio, para comprobar los estragos que dejó esta intensa lluvia, como hizo con el municipio de Teguise en la tarde del sábado.
El Cabildo de Lanzarote, además, ha ampliado el PEIN en los municipios de Teguise y Arrecife en fase de recuperación hasta que se finalicen todos los servicios. Asimismo, el Consorcio de Seguridad y Emergencias de Lanzarote ha establecido el teléfono 928 804 004 para todas aquellas personas que precisen de cualquier tipo de ayuda.
Desde el Cabildo de Lanzarote se agradece enormemente la comprensión y colaboración de la ciudadanía al seguir estas indicaciones dadas desde el Consorcio de Seguridad y Emergencias, así como la ayuda de las protecciones civiles y de todo el voluntariado.