Fotos: Dory Hernández/Adena
Un grupo de 25 voluntarios de Adena ha puesto su particular granito de arena para la conservación del Archipiélago Chinijo, gracias a una campaña informativa financiada por el Ministerio de Medio Ambiente encaminada a informar a los turistas de los valores naturales y de las principales amenazas que sufren las especies que habitan este Parque Natural. Los ecologistas, desde el 25 de agosto y hasta el pasado 30 de septiembre, estuvieron en la isla de La Graciosa dando cuenta al visitante de las bondades del entorno a través de unos trípticos que repartieron en unos expositores ubicados en la calle.
Según el portavoz de Adena en Canarias, José Trujillo, “sigue llegando mucha gente que no sabe que está en un espacio natural protegido”. Un espacio de relevancia internacional que le ha valido el reconocimiento de Reserva de la Biosfera, además del de Parque Natural y de Reserva Marina, y que destaca por la biodiversidad, tanto marina como terrestre”. De ahí surge el interés de Adena por poner en conocimiento de todos la importancia de conservar este espacio protegido, a través de unos consejos breves pero eficaces para los 100 turistas que a diario se han acercado estos días al expositor de Adena.
Limpieza del entorno
Pero la labor de estos voluntarios y también la de sus compañeros, que realizan una campaña similar en Alegranza hasta el próximo 9 de noviembre, ha consistido además en la recogida de residuos contaminantes en todo el litoral de la Isla. Y es que no hay nada mejor que predicar con el ejemplo, por lo estos jóvenes embarcados en la Campaña Chinijo 2007 han retirado de la costa 500 kilogramos de residuos, principalmente plásticos y luces químicas tóxicas utilizadas por los palangreros.
Los planes de Adena para el Archipiélago Chinijo van algo más allá de esta tarea de protección, estudio y conservación del Parque Natural. José Trujillo cree que la riqueza endémica de este archipiélago, que sólo en sus fondos marinos aglutina a 816 especies, apunta a una más que posible candidatura a Parque Nacional.
Este reconocimiento trae, según Trujillo, muchos beneficios no sólo para los ecosistemas de la zona, sino además para los habitantes de La Graciosa, pese a la tendencia generalizada a pensar que conservación y crecimiento económico son dos conceptos incompatibles.
Los ecologistas argumentan que ésta sería además una forma de paliar las principales amenazas con las que cuenta el Archipiélago Chinijo y que consisten, fundamentalmente en “actividades furtivas, ilegales y descontroladas que ponen en peligro su frágil equilibrio ecológico”. Entre ellas se encuentran algunas como la sobreexplotación de los recursos pesqueros, la matanza de pardelas, las excursiones incontroladas, la contaminación marina y la introducción de especies exóticas.
Trujillo dice que el Consejo de Ministros ha aprobado los recursos financieros pertinentes para declarar a este rico archipiélago Parque Nacional. No obstante, conocedor de que no siempre este reconocimiento está bien visto por lo moradores de La Graciosa, explica que “no se puede hacer si la población no quiere”, por lo que la tramitación de Parque Nacional pasa primero por “la concienciación de los gracioseros y del visto bueno de los ayuntamientos de Haría y Teguise”.
La ordenación territorial y el exceso de oferta turística, principales preocupaciones de los ecologistas en Lanzarote
El portavoz de Adena en Canarias cree que la proliferación de instalaciones de ocio complementarias tiene más que ver con la plusvalía que genera la recalificación de terrenos que con la rentabilidad de su explotación turística
El portavoz de Adena en Canarias, José Trujillo, cree que el futuro medioambiental de la Isla depende principalmente de dos factores: de una ordenación correcta del territorio y de corregir el exceso de oferta turística en Lanzarote.
Trujillo comentó sobre el PIOT (Plan Insular de Ordenación del Territorio) que “necesita una revisión, porque hay temas importantes como la agricultura o la ganadería que han quedado en el aire”.
Además, para Trujillo, lo más importante “es tener en cuenta que sobran camas turísticas”. El reto en Lanzarote, según este ecologista, pasa “incluso por eliminar camas turísticas como aquellas que están obsoletas en Puerto del Carmen y Costa Teguise”. “Si no se hace, el sector turístico va a seguir con problemas”, afirmó. De hecho cree, en contraposición con lo que argumentan algunos empresarios y políticos de la Isla, que el futuro del turismo, principal fuente de ingresos de Lanzarote, no tiene que ver con la creación de nuevos campos de golf ni de grandes parques temáticos. “Hay que hacer un estudio serio de la oferta de ocio complementaria”, dice, pues “el negocio de la construcción ha sido más rentable que el de la explotación de las camas turísticas”.
En opinión de Trujillo, lo fundamental es no volver a caer en esos errores. “Adena no dice que en esta Isla no pueda haber campos de golf, sino que hay que pensar bien dónde ubicarlos”, sostiene refiriéndose a la tendencia a crear estas instalaciones en terrenos rurales o protegidos.
El portavoz de Adena argumenta además que no entiende por qué cada municipio lanzaroteño tiene que tener un campo de golf. “¿Cuántos turistas van al de Costa Teguise? Habría que estudiarlo porque el negocio no está en el turismo, sino en la plusvalía que se genera por la recalificación de terrenos”, asegura.