martes. 22.04.2025

Los robos a supermercados o polígonos industriales que se han producido en los últimos días en Lanzarote no parecen haber creado todavía una situación de alarma entre los ciudadanos. El informe publicado por la Fiscalía General del Estado en el que se alude al aumento de delitos producidos en nuestro país, que nos deja en el peor momento de inseguridad ciudadana desde 2002, tampoco.

También es verdad que los isleños no se han visto involucrados en incidentes tan siniestros como los secuestros exprés que se dieron hace meses en Madrid o los robos con violencia que tienen alarmados a los ciudadanos catalanes.

Todo esto ha provocado que si bien se ha notado un ligero incremento de la contratación de seguridad privada por parte de algunos empresarios, los particulares de momento, se sientan lo suficientemente seguros como para no hacerse con los servicios de un vigilante que se ocupe de velar por sus hogares.

Al menos, así lo asegura Rafael Montero, jefe de seguridad de Sistemas de Seguridad S.H. Comenta que “no pienso que la sociedad tenga la sensación de que estemos en una época más insegura que la de años precedentes y en esta Isla, todavía vivimos muy bien”. Es más, comenta que sucesos como los secuestros en aparcamientos o en las viviendas que se produjeron en la capital española hace unos meses, no preocuparon a los vecinos de Lanzarote, que veían estos percances como algo lejano a nuestra realidad. Explica que “por las características de las Islas, sólo hay dos medios para salir por lo que este tipo de delito no sería normal que se produjera aquí”.

Otra cosa es el robo a villas o casas de lujo. En este sentido, afirma que “lo que tenemos que hacer es no dejar nuestra seguridad en manos de nadie” y lo matiza afirmando que “sabemos que hay ciertas épocas del año, como las vacaciones, en las que hay que tomar una serie de medidas preventivas para autoprotegernos”. Aún así, insiste en que la situación de Lanzarote y de España en general, en comparación con otros países, sigue dejando un balance positivo en el tema de la seguridad.

Alarma desmedida

Rafael Montero explica que los últimos robos producidos en Lanzarote no son como para que se produzca una situación de alarma. Lo que ocurre es que han sido hechos acontecidos en poco tiempo que han podido provocar una sensación de inseguridad que no se corresponde con la realidad. Dice que “también es cierto que desde las fuerzas de seguridad no se nos ha dado la información suficiente y no sabemos si estos sucesos han sido provocados por bandas organizadas o por unos chiquitos y eso quizá ha hecho que algunos especulen demasiado por su cuenta”.

Seguridad en los hoteles

El responsable de S.H. comenta que “ya cada hotel tiene contratada su empresa de seguridad desde hace años, no sólo para controlar lo que hace la gente de fuera sino también la de dentro”. Comenta que “quizá sí se haya notado en este sector un aumento de la contratación de seguridad privada, del aumento de personal para vigilancia o de horarios”.

En cuanto a la protección en los polígonos industriales, existe de todo, algunos que sí tienen contratada una empresa de seguridad y otros que no. De todos modos, Montero reconoce que cada vez es más habitual que los propietarios se pongan de acuerdo para hacerse con estos servicios. Por su experiencia, el responsable de S.H., asevera que “las empresas suelen contratarnos de forma individual, aunque se pueda compartir la seguridad en el mismo polígono”.

Pero los que todavía no se sienten en situación de peligro son los particulares conejeros y en este sentido, no se ha mostrado por parte de la población isleña ninguna señal de alarma ante los datos ofrecidos por la Fiscalía General del Estado en los que se habla de la peor situación desde el año 2002. “Por lo menos, a nuestra empresa no se nos ha requerido para poner un vigilante en la puerta de casa”, explica Montero, que sin embargo, reconoce que lo que sí han experimentado es el incremento de personas que se dirigen a S.H. para requerir los servicios de un investigador privado. Se les llama habitualmente para que se ocupen de realizar informes técnicos o jurídicos que puedan servir de ayuda a los particulares.

En cuanto al coste que supone para un vecino hacerse con los servicios de un vigilante para que se ocupe de la protección de sus propiedades, puede variar entre los 13 y los 20 euros por día y hombre.

En lo que quiere incidir el responsable de S.H. es en la necesidad que hay en la Isla de trabajadores cualificados, ya que explica que éste es un empleo que resulta muy estresante, en el que hay que trabajar por la noche, fines de semana, 40 ó 42 horas semanales y suele provocar mucha movilidad laboral. Explica que “aquí se hacen muy pocos cursos porque sólo hay 3 academias y sólo 2 dan clases asiduamente, por lo que se necesita mejorar en este sentido”.

Aumenta el uso de seguridad privada para negocios pero no para particulares
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