Actualmente las bodegas de la Isla cuentan con 5.400.000 botellas de vino a la espera de ser vendidas en el mercado. Los datos han sido aportados por el Consejo Regulador Denominación de Origen de los vinos de Lanzarote, que este martes hizo una valoración en público de la cosecha de este año. Una vez más los bodegueros se enfrentan al reto de dar salida a una producción que ha vuelto a ser excesiva.
Concretamente, durante la cosecha de 2006 se han recogido 3.516.721 kilos de uva, algo más de 100.000 kilos menos que en la campaña anterior, en la que se recogieron 3.660.438 kilos. Esto equivale aproximadamente a la producción de 3.400.000 botellas de vino en 2006, a las que hay que sumar los 2.000.000 de botellas que no se vendieron durante el pasado año. Teniendo en cuenta la experiencia en el pasado la secretaria gerente del Consejo Regulador, Nereida Pérez, estimó que estas Navidades puede venderse aproximadamente un millón de botellas, por lo que todavía quedarían cuatro millones de botellas a las que dar salida a partir de enero de 2007.
La ruta del vino
Ante este panorama desolador, tanto las instituciones públicas como los propios empresarios han iniciado durante los últimos meses una serie de acciones encaminadas a promocionar el consumo de los caldos conejeros entre la población residente y los turistas. La última aportación proviene del Consejo Regulador, que ha editado 2.000 mapas con las rutas del vino en los que aparecen señalados los viñedos de la Isla, así como las bodegas existentes. Además, contienen explicaciones acerca de los diferentes tipos de uva cultivados. Estos ejemplares se repartirán principalmente en los hoteles de las zonas turísticas y están destinados a “promover el enoturismo en Lanzarote, una actividad que - a pesar de nuestra tradición vitivinícola - no ha terminado de implantarse de manera organizada y que esperamos terminar de diseñar en un periodo corto de tiempo”, señalan desde el órgano promotor.
La viticultura más costosa de España
¿Por qué los vinos lanzaroteños son tan caros en comparación a los de la península? El presidente del Consejo Regulador, Miguel Martín, explicó que la viticultura de Lanzarote es la más costosa de toda España. “Tiene la producción más pequeña de todo el Estado” lo que encarece el precio del kilo de uva y “es una agricultura muy difícil que requiere mucho trabajo”, señaló. Mientras “en la península el kilo de uva se paga a 30 pesetas” [0,18 euros] en Lanzarote se paga a 1 euro”, explicó Martín. Por lo tanto, dijo, los caldos conejeros pueden competir en el mercado nacional en calidad, pero nunca en cantidad.
Seguridad aérea, crisis del comercio del vino
Las nuevas normativas en materia de seguridad aérea que prohíben el transporte de líquidos en el equipaje de mano, son “dificultades añadidas en el proceso de comercialización” del vino, admitió Miguel Martín. Lanzarote, aseguró, es la isla más perjudicada de todo el Archipiélago debido al escaso consumo local y a la gran dependencia de los turistas en la venta de los caldos conejeros. No obstante, el Consejo Regulador admite que, si bien “el sector turístico sigue siendo un importantísimo aliado en la promoción, el mejor promotor sigue siendo el propio isleño, al que tenemos que seguir inculcando día a día el amor por un producto que está ligado a nuestra identidad y nuestro paisaje”.
Permiso para ampliar las bodegas
Miguel Martín quiso recordar una vez más la antigua reivindicación de los bodegueros para que les dejen ampliar sus instalaciones. En este sentido, afirmó que el Plan Rector de Uso y Gestión del Paisaje Protegido de la Geria debe tener en cuenta las necesidades de los bodegueros. Martín señaló que es “increíble” que el espacio protegido de la Geria ocupe 500 hectáreas, algo que considera exagerado porque afecta a diversos pueblos, así como a zonas en las que se practica la agricultura y la ganadería.