Mejorar el servicio y potenciar el uso de la guagua, por ese orden. Es la única vía para conseguir un transporte público de calidad en la Isla, según el consejero de Transportes del Cabildo Insular, Juan Pedro Hernández. El debate se produjo el pasado miércoles en el programa El Despertador de Lanzarote Radio, en el que participaron otros representantes públicos de la Isla. No se puede exigir al usuario que utilice la guagua si el servicio que se le ofrece no cumple las expectativas o no responde a sus necesidades. Sin embargo, las campañas de sensibilización pueden ayudar a acabar con la “cultura del coche”, tan enraizada en la Isla. En este sentido, el consejero anunció que el nuevo plan de mejoras contempla un plan de marketing para informar de los servicios que se ofrecen y para animar al potencial usuario del transporte público.
Medidas disuasorias
La cultura del coche empieza desde la infancia. Todos los contertulios estuvieron de acuerdo en que en Lanzarote no existe una cultura del transporte público, como sí existe en otras zonas de España y de Europa. José Antonio Gutiérrez, concejal de Urbanismo de Tías, afirmó que en Lanzarote “pasamos del burro al coche porque no había transporte público”.
Entre las posibles políticas para limitar el tráfico que apuntaron en la tertulia estaría el cobro de una cantidad de dinero por acceder al centro. Además, habría que habilitar aparcamientos en las entradas a la ciudad. Alguien propuso poner servicios de guaguas a la entrada y salida de los colegios e institutos. Manolo Plasencia, militante de AC-25M, sugirió descentralizar las administraciones y desviar las cuestiones de Arrecife hacia otros ayuntamientos, lo que “evitaría muchos desplazamientos a la capital”.
Líneas deficitarias
A pesar de todo, en Arrecife se registraron 758.000 viajeros en el año 2005, un 7 % más que el año anterior. ¿Quién coge la guagua entonces? Inmigrantes trabajadores, personas mayores, jóvenes sin carné de conducir y gente sin recursos. En estas circunstancias parece imposible hacer rentable un servicio público que en su mayor parte es deficitario. Sólo las líneas que recorren los lugares turísticos o comerciales como Puerto del Carmen, Playa Honda o Costa Teguise, no pierden dinero.
Puntualidad y Continuidad
José Antonio Gutiérrez señaló otro de los puntos conflictivos del asunto: la puntualidad y la continuidad. “Para potenciar el servicio público hay que mejorarlo, aumentando la frecuencia en los horarios”, señaló. Eso da seguridad a los viajeros a la hora de pensar en la guagua como alternativa al coche. Sin embargo, a este respecto, Juan Pedro Hernández fue tajante al afirmar que existe un “seguimiento estricto por parte de los inspectores del Cabildo” para vigilar que se cumple los horarios. “Y se están cumpliendo con un desfase de minutos muy escaso”, aseguró. Sin embargo, admitió que “quizás la frecuencia sea insuficiente”.
Falta de Información
El consejero de Transportes añadió que por primera vez se han colocado en las paradas de guagua de Arrecife paneles informativos indicando el itinerario, los horarios y la frecuencia. “Antes un usuario llegaba a la parada y no podía saber nada”. Las denuncias de usuarios por incumplimiento se han reducido enormemente, según dijo el consejero, “nos llegan a cuenta gotas”. Sin embargo, existen todavía paradas de guagua sin señalizar. Sin ir más lejos, en el Reducto no hay ningún cartel que indique el recorrido ni el horario. Por no indicar, no indica ni el destino. En este sentido, el militante de AC-25M, Manolo Plasencia, aseguró que en la Estación de Guaguas no tienen horarios para repartir a los usuarios que lo solicitan.
El usuario potencial
José Antonio Gutiérrez recordó que, hasta el momento, el estudio del transporte en la Isla “se está haciendo ajustado a los actuales usuarios”. Pero, dijo, no hay un criterio para establecer necesidades futuras. “Si al usuario se le ofrece una programación de trayectos insuficiente o no hay regularidad en el horario, éste se desanima y opta por coger el coche”, señaló. Hay muchas personas que desearían coger la guagua, pero no contemplan esa posibilidad por las deficiencias actuales del transporte insular. “Hay que desincentivar el transporte privado y favorecer el uso del transporte público, y para eso hay que hacer unas previsiones sobre potenciales usuarios”, concluyó.