Un grupo más que notable de lanzaroteños se ha quedado atrapado este domingo en el aeropuerto de Tenerife Norte como consecuencia de lo que es demasiado habitual allí, los bancos de niebla. Las operaciones se han ido suspendiendo desde la mañana y en la terminal no ha parado de entrar y entrar gente que veía cómo los horarios cambiaban una y otra vez, hasta completar horas y horas de desesperada espera.

Algunos de los afectados se han puesto en contacto con este diario para expresar su enfado por la nula información que les han trasladado, por la inexistencia de oficinas abiertas a las que dirigirse y por el vacilón que ha supuesto el ir viendo como los vuelos de Binter y de Canary Fly se iban posponiendo sin ningún sentido, la mayoría de ellos para terminar a última hora de la noche siendo cancelados.

La mayor parte de la gente que estaba atrapada eran estudiantes y personas jóvenes que se habían desplazado al Carnaval de Tenerife, aunque también, entre el desesperado pasaje, había personas mayores que no han sido atendidas en ningún momento, salvo a última hora de la noche cuando han empezado a repartir bonos de seis euros para usarlos en la cafetería.

El malestar de la gente ha ido en aumento, especialmente por no ver a nadie por allí en ningún momento que les dijera qué previsiones había y qué pasaba con los vuelos, si se cancelarían todos finalmente y si les iban a dar alguna solución habitacional, o si por el contrario se tendrían que seguir esperando con la esperanza de que desapareciera la niebla.

Ya pasadas las nueve de la noche se ha ido viendo que parecía imposible retomar los vuelos y se han ido anunciando las cancelaciones que se han hecho efectivas, trasladando ya para este lunes el posible regreso de la mayoría de la gente que ha tenido que hacer noche allí, al menos los que no hallaron otra solución. De hecho, el propio aeropuerto instaló unas camas plegables para todos los pasajeros que se quedaron atrapados en la terminal y no pudieron encontrar un lugar en la isla picuda en el que pasar la noche de una manera más cómoda.