martes. 22.04.2025

El Centro de Transformación de la Cochinilla ya ha comenzado los primeros trabajos de construcción para hacer realidad el proyecto que tanto se ha demandado por parte de los productores de este colorante y por los defensores de rescatar este tradicional cultivo.

Las máquinas ya han comenzado a aplanar el terreno, que se encuentra ubicado en la entrada de Mala, frente al centro de salud del pueblo. Para acometer la obra se cuenta con una inversión inicial de 500.000 euros que aporta el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, que entregará 400.000 euros más en los próximos meses.

El Cabildo aprobó el pasado mes de diciembre el comienzo de esta obra, que tenía que ser adjudicada antes de finales de año para poder utilizar la partida presupuestaria adjudicada. Finalmente se consiguió este objetivo, que ahora parece que se materializa en los primeros trabajos de construcción que ya se pueden ver en la entrada de Mala, en donde el terreno ya está empezando a adecuarse para la entrada de las máquinas.

Revitalizar la cochinilla

Este proyecto se plantea como una forma de revitalizar el mercado de la cochinilla, un comercio que depende mucho de su aplicación en productos que se demanden por el público, para lo que es totalmente necesario transformar esta bacteria en colorantes útiles sobre todo en materiales textiles y alimentarios.

“No se trata tanto de utilizar el colorante como de estudiar la forma de aplicarlo en productos diferenciados que se vendan como garantía de calidad”, señaló el diputado nacional del Partido Popular, Cándido Reguera. La apuesta del diputado, que es uno de los promotores de la construcción de este centro, es la de “hacer el mejor producto del mundo” porque “como país avanzado no podemos competir con materias primas, sino con productos muy especializados”, señaló a Crónicas.

Por eso, el objetivo que Reguera observa que se debe perseguir con el Centro de Transformación es “más ambicioso” que el de transformar la cochinilla. Así, entiende que se debe trabajar en colaboración con la universidad, de modo que se investigue en “conocimientos” que den salida a este producto en las mejores condiciones.

“Hay que hacer un producto destinado para cada consumidor concreto: farmacia, textiles, cosmética, alimentos... Hay muchas empresas, luego hay que hacer unos productos adecuados para cada una”, estas son las claves que cree necesarias para “recuperar el cultivo de la cochinilla”.

En este sentido, reconoce también que el lugar en el que se ubicará el Centro podría ser más propicio si contara con más espacio para crear a su alrededor empresas que se hicieran cargo después del comercio de los productos.

Al fin y al cabo lo que requiere este centro son “laboratorios” con los que experimentar en la aplicación del colorante, por lo que lo importante después es trabajar en su utilización en el mercado.

Reguera entiende que se debe además invertir en la maquinaria del Centro, que podría más tarde aplicarse a otros productos como el aloe vera.

En definitiva, el diputado se plantea “ir más allá” porque lo que ahora mismo se prevé “es aún muy poco”, cuando se puede conseguir “dotarlo económicamente para que una vez que arranque se asiente como un negocio rentable, ya que es un campo muy especializado”.

Las primeras experiencias

En esta línea de aplicación y revitalización de la cochinilla trabajan cada día los miembros de la Asociación MILANA, que está llevando a cabo multitud de proyectos con los que espera hacer resurgir el cultivo y la utilización de la cochinilla.

Su presidenta, Chana Perera, se ha propuesto conseguir que los más de 100.000 kilos de este insecto que parasita en las tuneras, y que ahora mismo están almacenados, salgan adelante aplicándolos en textil.

Recuperar la cochinilla, divulgar sus propiedades y beneficios y con ello contribuir a revitalizar el sector agrícola es el objetivo con el que se realiza en la Isla el III Seminario sobre la Elaboración de Derivados de la Cochinilla, uno de los proyectos de esta Asociación.

Aunque obviamente mediante un curso no puede devolverse a la cochinilla el lugar que ocupó en la economía lanzaroteña del siglo pasado, el seminario sirve para potenciar su utilización y convertirla en un nuevo imán para el turista. Y es que a juicio de Chana Perera, la agonía que sufren actualmente los campos de Guatiza y Mala, ambos enclaves al norte insular, podría redimirse con una apuesta decidida por la transformación la cochinilla.

Por eso tiene muchas esperanzas en el Centro de Transformación, alrededor del cual también apuesta, como Reguera, por la creación de empresas que utilicen esta materia prima en productos diferenciados.

Así, la Asociación MILANA se empeña en llevar a cabo todo tipo de proyectos destinados a la divulgación y fomento del conocimiento de las labores y trabajos relacionados con el uso de este insecto como colorante.

Entre otro de los proyectos que se prevén a largo plazo, la promotora de MILANA resalta la idea de crear una ruta de la cochinilla que atraviese los pueblos de Mala y Guatiza. Una especie de senderos que a la vez que potencia el turismo rural acerca al visitante a una zona del paisaje isleño aún por descubrir. “La presencia del viajero recorriendo las rutas le devolverá al campo ese colorido que atrajo la atención de miles de turistas, pero que se ha perdido”, explicó Chana.

Nuevas fronteras

El proyecto de MILANA es amplio y no sólo contempla la creación de un centro de transformación sino que además anhela la ejecución en la isla del centro de interpretación de la cochinilla, abordado en más de una ocasión por el Congreso de los Diputados y para el que existe una partida presupuestada desde el Ministerio. Pero en cualquier caso, para que éste prospere Perera confía en la difusión de los objetivos como principal vía de acceso.

En este camino la que se ha convertido en la mayor defensora de la cochinilla prepara varias exposiciones y charlas que serán impartidas más allá de las fronteras insulares. “En los próximos meses nos esperan en Manchester, en donde tienen la maquinaria con la que se transformaba la cochinilla para los trajes de los reyes", anunció Perera.

Queremos dar a conocer el proyecto y traspasar las barreras insulares”. Una aspiración que sin duda contribuirá a que pueda resurgir un sector que ha sido muy importante durante siglo y medio en la historia de Lanzarote.

Comienzan las obras de construcción del Centro de Transformación de la Cochinilla de Mala
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