Como viene sucediendo cada vez que hay una aglomeración más o menos numerosa de personas por la celebración de cualquier tipo de evento en Lanzarote, la gente se termina hartando en el intento de dejar el coche en casa y utilizar un transporte público que es absolutamente deficiente. Ocurre en el aeropuerto cada vez que hay una notable llegada masiva de aviones, ocurrió en las fiestas de Los Dolores y ocurre ahora que estamos en la festividad más multitudinaria de todas las que se celebran, los Carnavales.
Aunque no fue ni de lejos la gente que se esperaba por el día tan malo que hizo, entre otros factores, muchos lectores de este diario han enviado una queja e imágenes de lo mal que funcionó el servicio de transporte público en la capital para atender la demanda del Carnaval. Al margen de lo que sucede con las guaguas, que llegan tarde y muchas veces llenas, está el servicio de taxi.
Con los taxis que hay en estos momentos es lógico pensar que se puede cubrir un día normal. Sin embargo, los taxistas que estaban de guardia este sábado se vieron lógicamente desbordados en horas puntuales. Así, hubo gente que se puso en contacto con esta redacción desde zonas como la playa de El Reducto para decir, sobre las once de la noche, que llevaban más de una hora esperando por un taxi que les llevara a su casa y que la cola que se había organizado, como muestra la imagen, era inmensa.
"Luego nos animan nuestros políticos a que utilicemos el transporte público, a que no salgamos con el coche porque la Isla está saturada de vehículos. ¿Pero cómo quieren que lo hagamos con este servicio que se presta?", comentó un vecino realmente indignado.
Independientemente de lo que puede suceder en momentos puntuales, es obvio que las autoridades de presente, y sobre todo las del futuro, tienen que ponerse a trabajar desde ya sobre un tema tan candente como es el transporte público, especialmente el servicio de guaguas que es notablemente mejorable.
