El sufrimiento humano, en cifras: 1.227 personas han sido atendidas en Lanzarote por el Departamento de Intervención Social de Cruz Roja durante el año 2006. Detrás de esos números hay ancianos desatendidos, niños solos, familias pobres que no tienen dinero para alimentar a sus hijos, inmigrantes desesperados y discapacitados sin silla de ruedas. La ONG presentó este miércoles la memoria de actividad en la que se reflejan las actuaciones que voluntarios y profesionales han realizado en distintas áreas de la sociedad conejera. Destaca el aumento de colombianos que solicitan permiso de asilo en nuestro país, las 108 personas receptoras de alimentos y los 155 ancianos que utilizaron el servicio de teleasistencia domiciliaria.
Las estadísticas de los últimos años reflejan un incremento muy importante de personas atendidas por la ONG. Mientras en 2004 Cruz Roja asistió a 772 personas, en 2005 el número de duplicó hasta alcanzar las 1.559. Los datos del año pasado, con esas 1.227 personas atendidas, indican un descenso de unas 300 personas. Descenso que se explica por la puesta en marcha de un nuevo servicio de atención a inmigrantes, al que han sido derivados muchos de los usuarios.
Los responsables de Cruz Roja quisieron agradecer a los voluntarios el trabajo que desempeñan de manera altruista para conseguir el objetivo que se han propuesto en la organización: “aliviar el sufrimiento humano” bajo la consigna de “proteger la dignidad” de las personas. Agradecieron también el apoyo que han recibido de numerosas instituciones sociales públicas y privadas, así como de los donantes, socios y empresas colaboradoras “sin cuyo impulso económico ninguna ayuda sería posible”, ha dicho Javier Camacho, coordinador insular de Intervención Social.
A modo de conclusión, los portavoces de Cruz Roja se mostraron satisfechos por el trabajo desempeñado y por que las personas confían en ellos, pero también son conscientes de que son muchas las personas que necesitan ayuda y de que queda mucho trabajo por hacer.
Infancia y jóvenes en dificultad social
El Departamento de Intervención Social de Cruz Roja actúa en varios ámbitos de la sociedad lanzaroteña, en los que desarrolla distintos proyectos.
Uno de estos ámbitos de actuación es “Infancia y jóvenes en dificultad social”. La ONG lleva diez años ocupando el tiempo libre de la infancia desfavorecida. Concretamente, 21 menores han sido atendidos en 2006. Además, 75 menores extranjeros no acompañados han recibido clases de español y han participado en diversas actividades encaminadas a favorecer el intercambio cultural y social entre los chavales. Cruz Roja ha atendido también a 6 jóvenes que han cometido alguna infracción y que han sido condenados a desempeñar un trabajo en beneficio de la sociedad. Desde hace seis años la ONG realiza campañas de sensibilización y recogida de juguetes para los niños menos favorecidos. El año pasado consiguieron juguetes para 341 menores gracias a la solidaridad de la sociedad conejera.
Inmigrantes y refugiados
Otro ámbito de actuación de la ONG es “Inmigrantes y refugiados”. 78 personas han recibido atención integral (social, jurídica y sanitaria). En este apartado cabe destacar el aumento de ciudadanos colombianos que han solicitado asilo en nuestro país.
Lucha contra la pobreza y la exclusión social
En Lanzarote hay familias que no tienen medios suficientes para alimentarse correctamente. Concretamente, 74 familias han recibido alimentos por parte de Cruz Roja (6,6 toneladas distribuidas), lo que supone un total de 108 receptores.
Personas con discapacidad
La ONG trabaja en colaboración con Cruz Roja Noruega en el centro Casas Heddy de Puerto del Carmen. Las principales actuaciones consisten en rehabilitación acuática y acompañamiento en actividades de ocio (25 usuarios), préstamo de sillas de ruedas, andadores o muletas (85 préstamos gestionados), permitir el baño en las playas a personas discapacitadas mediante sillas anfibias y permitir el descanso familiar (10 usuarios durante el verano).
Personas mayores
155 ancianos son usuarios del servicio de teleasistencia domiciliaria. Se trata de un sistema de seguridad que conecta la vivienda del usuario con el centro de asistencia las 24 horas. Además, 257 personas mayores recibieron ayuda para trasladarse de su domicilio a los centros de día de Las Cabreras y el Hospital General.
Población reclusa
33 internos en régimen de segundo y tercer grado han participado en talleres de empleo y habilidades sociales con el objetivo de recibir la formación necesaria para agilizar su plena reinserción en la sociedad.