Fotos: Miguel Hernández
Diego ‘El Cigala' ofreció el sábado un auténtico conciertazo de flamenco mezclado con jazz cubano que hizo vibrar de emoción durante una hora y media a los 400 espectadores que se dieron cita en el Teatro Municipal de San Bartolomé.
El cantaor flamenco, conocido internacionalmente por el disco Lágrimas Negras, que realizó junto al pianista Bebo Valdés, llegó a Lanzarote suscitando gran expectación, pues las entradas para el concierto se agotaron en menos de una hora.
El Cigala está recorriendo las Islas Canarias con una gira para dar a conocer Dos Lágrimas, un disco que todavía no ha salido al mercado y con el que el artista pretende dar continuidad al éxito de su anterior trabajo. Para ello, El Cigala se ha rodeado de algunos de los mejores músicos de jazz cubanos, como el pianista Guillermo Rubalcaba.
Acompañado de piano, contrabajo (Yelsi Heredia), percusión (Sabú Porrina) y guitarra española (Diego Morao) , El Cigala entró en el escenario del Teatro Municipal de San Bartolomé hacia las 21.00 horas cantando temas de su último disco, en el que también versiona al estilo flamenco el tango.
Pero también hubo tiempo de repasar sobre el escenario algunos de los temas del disco que le han catapultado al éxito, como la canción Lágrimas Negras que El Cigala y la banda que le acompaña en la gira -por cierto, unos virtuosos en sus respectivos instrumentos- interpretaron como bien caracteriza al jazz y al flamenco, es decir, bajo la norma de la improvisación y del puro sentimiento. El Cigala sabe darle un nuevo toque en cada concierto a un tema tan trillado como Lágrimas Negras, haciendo que resulte a los ojos del espectador como una nueva canción.
Pasó también por el jazz, el flamenco, el tango e incluso el bolero, pero también se fue por bulerías para no olvidar el palo con el que se inició como músico y con el que todavía hoy se identifica más.
El cantaor y su banda arrancaron una sonora ovación al público de Lanzarote que se puso en pie aplaudiendo durante casi cinco minutos para que El Cigala volviera a saltar al escenario. Así lo hizo, aunque el respetable se quedó con ganas de escuchar al cantaor, una de las voces más portentosas del panorama nacional, un rato más.